Turismo

El Camino de Santiago, motor económico de Galicia

El impacto de cada peregrino equivale al de 2,3 turistas convencionales que visitan la comunidad

El Camino tiene un importante efecto multiplicador sobre los puestos de trabajo de la región
El Camino tiene un importante efecto multiplicador sobre los puestos de trabajo de la regiónTurismo de GaliciaTurismo de Galicia

El Camino de Santiago se ha convertido en un importante motor económico de Galicia. Prueba de ello es que, pese a que los peregrinos suponen directamente el 2,3% del gasto turístico de Galicia, cualitativamente su impacto es mucho más relevante, ya que cada persona que alcanza la Plaza del Obradoiro supone el mismo efecto sobre la economía de la zona que 2,3 turistas convencionales, tal y como revela el estudio «Impacto Socioeconómico del Camino de Santiago», elaborado por la Universidad de Santiago de Compostela en colaboración con Turismo de Galicia.

El estudio destaca especialmente el efecto multiplicador que estos visitantes tienen sobre los puestos de trabajo de la región. Así, cada euro de gasto del peregrino genera hasta un 11% más de producto y un 18% más de empleo. En su cesta de consumo, destacan los desembolsos que los peregrinos realizan en bienes y servicios, especialmente en comida y bebida, que suponen el 61% de su gasto, frente al 26% de los turistas que acuden a Galicia por otro motivo distinto al de realizar el Camino que, al contrario de los peregrinos, gastan una parte importante de su presupuesto en transporte.

El informe se realizó a partir de dos encuestas presenciales realizadas entre agosto y noviembre de 2017 (aunque el estudio se actualiza regularmente y los resultados se repiten): una, dirigida a los residentes en dos de los municipios representativos del impacto socioeconómico del Camino de Santiago (Pedrafita do Cebreiro y Melide); y otra, destinada a los peregrinos a su llegada a Santiago de Compostela, con el objetivo de conocer su valoración de la experiencia vivida.

Tras las mismas, se constata que el Camino es una realidad que destaca por su diversidad, con peregrinos con características muy distintas, que difieren en la motivación, en la forma de hacer el trayecto, en su distancia, duración, punto de partida, procedencia e, incluso, la utilización de nuevas tecnologías. Ello, junto con una diversidad paisajística, cultural, patrimonial y demográfica de los Caminos, se presenta como una oportunidad para el reequilibrio territorial.

Los residentes en las localidades por las que transcurre el Camino tienen una valoración muy positiva. Para más del 80% de la población, los beneficios son muy superiores a los costes. Y es que más del 90% de sus habitantes perciben impactos positivos en lo referente a ingresos, comercio, empleo y turismo. Así, aseguran, de forma muy mayoritaria, que están contentos con la presencia de peregrinos.

En cuanto a su impacto en el sector de la hostelería y la restauración, el análisis señala que, en 2009, las plazas que existían en el Camino francés representaban el 4,26% de las totales de Galicia, mientras que ocho años más tarde, en 2017, éstas se habían duplicado, hasta alcanzar el 8,71%. Así, de las 5.036 plazas creadas en toda Galicia, el 30% correspondieron al Camino francés, cuyas localidades representan el 1,68% de la población residente en toda la comunidad autónoma, lo que ofrece una idea del impacto que los peregrinos tienen sobre estos municipios.

Hostelería y restauración

De esta forma, en 2016, la hostelería y la restauración eran el primer sector de ocupación en cuatro municipios y el segundo en tres de ellos, lo que contrasta con el hecho de que en 2003 no fuera una actividad principal en ningún municipio del Camino francés.

Todo ello se traduce en que, en el periodo comprendido entre 2003 y 20017, el número de afiliados en cinco municipios del Camino (O Pino, Palas de Rei, Melide, Arzúa y Triacastela), creció por encima de la media gallega y, en Sarria, fue más elevado que la media provincial.

Mientras que el impacto social es neutral (no mejora las infraestructuras, pero tampoco dificulta la movilidad y los accesos), su efecto cultural es claramente positivo, especialmente en relación a la restauración y mejora del patrimonio cultural. Asimismo, consideran que el Camino es una oportunidad para conocer otras culturas.

Demografía

Con respecto a la demografía, y, pese a que realidad es que la mayor parte de la Galicia interior y de las grandes áreas del litoral han experimentado una dinámica poblacional negativa (el Camino parece que no fue suficiente para invertir la tendencia decreciente de la población), los residentes tienen muy claro, especialmente en Pedrafita do Cebreiro, que el Camino contribuye muy significativamente a mantener la población del municipio.

Mayoritariamente, los residentes no perciben efectos negativos en lo referente al cuidado del paisaje y de los núcleos de población. No obstante, un 30% de la población considera que los peregrinos contribuyen a aumentar la contaminación ambiental.

Por parte de las personas que realizan el Camino, el nivel de satisfacción con la experiencia es muy alta, incluso mayor de la esperada para dos de cada tres de ellos. Solo el 5,8% sitúa el nivel de satisfacción con la realización menor de lo esperado. Este alto nivel de agrado y la fidelidad al Camino queda confirmado en el hecho de que, prácticamente, todos los peregrinos (el 98,6%) recomendaría hacer el Camino y el 36%, incluso, lo estaba repitiendo en el momento en que se realizó la encuesta.

El estudio señala que los peregrinos no se identifican como turistas. Solo una fracción muy minoritaria (4%) lo hace, aunque, la gran mayoría (85%), asegura que tiene previsto visitar el resto de Galicia gracias a la experiencia del Camino.

Asimismo, la percepción de saturación del peregrino se revela como una variable subjetiva, que obedece a preferencias particulares y no a la densidad real de viajeros. De esta forma, aumenta la sensación de saturación cuanto mayor es la distancia recorrida y menor es el tamaño del grupo de caminantes. El estudio constata que, pese a que existen elevadas densidades de ocupación del Camino, éstas son puntuales (algunas semanas del verano), siendo media-alta en los meses de julio y septiembre. El reto, pues, consiste en atraer a otros visitantes durante las épocas de mayores dificultades para los peregrinos para realizar el Camino, ya que la capacidad de acogida real es muy superior actualmente al número de peregrinos que hacen la ruta,

Además, el análisis discrimina entre distintos perfiles de peregrinos. Entre ellos, distingue entre los que realizan el Camino solos y en grupo. Entre los primeros, destaca al experto, de procedencia nacional, con una edad comprendida entre 40 y 50 años, que repite la experiencia del camino, y que realiza tanto corto como largo recorrido; al tradicional, extranjero, de entre 20 y 40 años, que hace por primera vez un trayecto de largo recorrido, y al viajero, también de carácter internacional, joven y que se estrena en la experiencia del Camino. Entre aquellos que viajan en grupo, se encuentra el moderno, nacional, que no repite, con un relevante peso femenino, y que suele realizar un itinerario corto; el lúdico, multinacional con trayectos de corto y medio recorrido, y el joven, generalmente nacionales, que no repiten y que realizan una ruta corta.

Plan director

Tras el Plan Director del Camino de Santiago 2015-2021, el pasado mes de agosto se presentó la estrategia para el periodo comprendido entre 2022 y 2027, con el objetivo de establecer un diagnóstico de la situación, un planteamiento estratégico y la propuesta de una hoja de ruta para la gestión y promoción del Camino de Santiago hasta el próximo Año Santo , que será el 2027.

Gracias al impulso del primer plan, en el que se invirtieron 67 millones de euros, el Gobierno gallego avanzó en los retos de hacer del Camino un itinerario más acogedor, accesible y sostenible, mejorando su trazado en el ámbito del embellecimiento, de la señalización y de la seguridad. Además, a lo largo de los seis años de actuación, se mejoraron los servicios, la acogida, el conocimiento y la promoción del fenómeno de la peregrinación.

No obstante, tal y como apuntan desde la Xunta de Galicia, el Camino se enfrenta a nuevos retos, algunos de ellos determinados por la pandemia; otros, por las nuevas necesidades de dar respuesta a los objetivos fijados en la Agenda 2030, y que pasan por que todas la personas que están involucradas en el Camino de Santiago (peregrinos, hosteleros y vecinos) contribuyan a una sociedad más justa y sostenible.

Reactivación internacional
La mayor parte de los peregrinos que han completado el Camino en este año son de origen nacional (casi tres cuartas partes), como consecuencia de la situación sanitaria actual, según datos de la Xunta de Galicia. Debido a la cercanía con Galicia, Portugal es otro de los destinos que más peregrinos aporta, el 6% del total. En cuanto a 2022, también Año Xacobeo, desde la Xunta esperan la reactivación de la peregrinación internacional y mejorar las cifras de este ejercicio. De hecho, en los últimos meses ya se está notando la presencia de peregrinos de otros países. Además de Portugal, destaca el peso de Italia, Alemania, Francia y Estados Unidos, que se encuentran entre las nacionalidades más frecuentes.