Los 52.826 millones en créditos dudosos que acumulan la banca

La dudosidad crediticia en el tercer trimestre del año siguió mostrando una «evolución favorable», si bien se ha advertido una «moderación» en la dinámica, tal y como señaló la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Asimismo, en su boletín trimestral recoge que, a nivel agregado, las exposiciones dudosas del sector privado residente redujeron un 5,6% su volumen en términos interanuales y una bajada del 2,6% en las intertrimestrales, alcanzando un saldo dudoso que asciende a 52.826 millones de euros.

No obstante, esta mejora apenas se trasladó al ratio de dudosidad (4,35%), ya que tan solo supuso una rebaja de 0,05 puntos porcentuales en términos trimestrales y 0,22 puntos menos en la tasa interanual.

Desde la  asociación explican que esta evolución se produjo dentro de un contexto de reducción de los niveles vivos de endeudamiento, tras registrar el saldo vivo un volumen de 1.213.528 millones de euros a septiembre de 2021, lo que supone cerca de 19.000 millones de euros menos en tan solo un trimestre.

Por lo que respecta al segmento de hogares, las exposiciones del crédito a la adquisición de vivienda mostraron una ralentización en este tercer trimestre de la tendencia positiva a lo largo de los últimos años. En términos trimestrales, la ratio de dudosidad disminuyó 0,07 puntos desde el 3,03% registrado en el segundo trimestre de 2021 hasta el 2,96% actual, mientras que a nivel interanual se anotó una mejora de 0,30 puntos.

Esta mejora se debe a que las medidas públicas implementadas en las economías domesticas para paliar el impacto de la pandemia han evitado «un claro deterioro» en las calidad de los activos, tal y como afirman desde la AHE. Esto puede compararse con la tasa de dudosidad del crédito inmobiliario, la cuál estaría manteniendo un nivel similar al observado hace una década.

De forma paralela, el crédito a la rehabilitación también mostró una evolución favorable, ya que la tasa de dudosidad se situó en el tercer trimestre en el 5,32%, lo que supone 0,06 puntos por debajo que la tasa registrada en junio de 2021 y 0,37 puntos menor que la de hace un año, tal y como detallan los datos de la Asociación Hipotecaria Española.

Sin embargo los préstamos al consumo de la cartera de créditos de los hogares experimentaron un comportamiento menos favorable en términos intertrimestrales. Estos préstamos pasaron de representar los dudosos el 5,01% de la cartera a suponer el 5,14% a septiembre de 2021, es decir, unos 0,13 puntos más en el último trimestre de 2021.

En valores absolutos, este incremento apenas tuvo significación, ya que comportó un aumento de unos 44 millones de euros en los activos dudosos, mientras que el saldo vivo se redujo en más de 1.400 millones de euros. Por lo tanto, en términos anuales, esta rúbrica presentó una mejora de 0,43 puntos en su ratio.

Dudosidad en las empresas

En cuánto al segmento de las empresas, la radiografía es «más variada», tal y como aseguran desde la asociación. Las actividades productivas. Por su parte, las actividades productivas presentaron tanto una mejora en la tasa intertrimestral (-2,1%) como en la interanual (-1,2%) en la ratio de dudosidad, a pesar de presentar un volumen de dudosos que asciende a 27.321 millones de euros frente a los 563.085 millones de euros de saldo vivo. Dicho ratio se sitúa en este tercer trimestre del año en el 4,85%, cifra por debajo de la ratio del 5,41% que marcó antes del estallido de la pandemia.

Asimismo, desde la AHE señalan una tendencia positiva que muestran los activos ligados al sector de la construcción y de las actividades inmobiliarias, registrando una tasa de dudosidad de 8,68% y 4,42%, respectivamente, frente al 9,12% y 4,55% observado en el trimestre anterior.

Es por ello que, «en contra de lo pronosticado en un primer momento», desde la asociación destacan que la dudosidad del sector inmobiliario se ha mantenido estable desde la pandemia, mostrando «incluso ligeras mejoras en algunos segmentos de crédito».

Por lo tanto, mientras que en el segmento de hogares una gran parte de las moratorias aprobadas ya habrían vencido, «sin aparentemente haber incidido muy negativamente sobre la capacidad de pago de estos agentes», en el segmento de empresas, está previsto que el periodo de carencia venza a mediados de 2022, por lo que «está por ver cómo afecta en las carteras» este vencimiento.