Consecuencias

Los magnates rusos dueños de DIA niegan relaciones con Putin e impugnarán las sanciones de la UE

Fridman asegura que son “injustas” y basadas en “falsedades malintencionadas”

El magnate ruso, Mijail Fridman
El magnate ruso, Mijail Fridmanlarazon

Mikhail Fridman y Petr Aven, los magnates rusos que controlan la cadena de distribución DIA y que han sido incluidos en la lista de veintiséis oligarcas, empresarios, militares y periodistas sancionados por la Unión Europea por el ataque de Rusia a Ucrania, van a impugnar tales penalizaciones. Tanto Fridman como Aven consideran que son “injustas” y basadas en “falsedades malintencionadas y deliberadas”, al tiempo que afirman estar “profundamente decepcionados” con la decisión de Bruselas y rechazar vínculos con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. “Son falsedades malintencionadas y deliberadas, pura y simplemente, el producto de fantasías históricas y teorías de conspiración ideadas por individuos privados con sus propias agendas”, según explican en un comunicado, al que tuvo acceso Europa Press, Fridman y Aven, accionistas mayoritarios de LetterOne, sociedad que a su vez es el principal accionista de DIA.

Ambos se describen a sí mismos como “inversores a largo plazo, comprometidos con empresas europeas que emplean a decenas de miles de personas en Reino Unido y Europea” y que “siempre han sido totalmente transparentes con sus negocios y riquezas”.

En opinión de Fridman y Aven, las sanciones basadas en “cotilleos maliciosos y sin pruebas” no tendrán impacto en las acciones de Rusia en Ucrania, porque ambos aseguran que “no tienen ninguna relación financiera o política con el presidente Putin o el Kremlin”. De hecho, Fridman asegura que es falso que haya cultivado “fuertes lazos” con la administración del presidente ruso, que se le haya calificado de “alto financiero ruso y facilitador del círculo íntimo de Putin” y que “logró adquirir activos estatales a través de conexiones gubernamentales”. Asimismo, Fridman niega que la hija mayor de Putin dirigiera un proyecto de caridad que fue financiado por Alfa Bank y que el presidente ruso recompensó la lealtad de Alfa Group a las autoridades rusas proporcionando ayuda política a los planes de inversión en el extranjero de la sociedad.

Además, afirma que es falso que tanto él como Aven hayan participado en los esfuerzos del Kremlin para levantar las sanciones occidentales emitidas con el fin de contrarrestar la política agresiva rusa contra Ucrania y que fueron emisarios no oficiales del gobierno ruso. Por último, ambos magnates aseguran que “lucharán contra esta injusticia con todo su empeño, por ellos mismos y por las decenas de miles de empleados del Reino Unido y de Europa que confían en ellos”.

Las medidas restrictivas de la UE, que ahora se aplican a un total de 680 personas y 53 entidades, incluyen la congelación de activos y la prohibición de poner fondos a disposición de las personas y entidades incluidas en la lista, así como la posibilidad de entrar o transitar por el territorio del club comunitario.

DIA, al margen

Tras desvelarse la sanción a Fridman y Aven, DIA ha asegurado hoy a través de una nota de prensa que es “una compañía española, fundada en Madrid y presente a día de hoy en cuatro países, España, Brasil, Argentina y Portugal, donde 36.000 personas trabajan cada día en crear relaciones cercanas con las comunidades donde opera”. “El consejo de administración actual está formado por miembros españoles, brasileños y portugueses, que intentan reflejar de forma plural intereses de diferentes mercados internacionales”, prosigue la compañía, que también subraya que durante sus más de 40 años de historia, “el accionariado de Grupo DIA ha estado compuesto por inversores de diversas nacionalidades y orígenes”, y que “actualmente, su accionista mayoritario, LetterOne, es una compañía internacional anglo-luxemburguesa”.

El presidente ejecutivo del Grupo DIA, Stephan Ducharme, ha asegurado que la compañía “no se ha visto afectado actualmente, en modo alguno” por la sanción impuesta a Fridman. En este sentido, Ducharme ha resaltado que “ningún accionista de LetterOne, incluido el señor Fridman, ostenta, ni individualmente ni mediante acuerdo con otros accionistas, el control de LetterOne”, por lo que “ni LetterOne, ni en consecuencia DIA, están sujetos a sanción alguna”.

Asimismo, Ducharme ha destacado que “desde el Grupo DIA estamos trabajando intensamente y con agilidad en diferentes vías de contribución de valor al pueblo ucraniano de las que os informaremos próximamente”, para concluir enviando “un mensaje de esperanza a la recuperación del diálogo y entendimiento apelando a la paz y solidaridad de todos con los afectados con los que también queremos estar cerca”. “Queremos trasladar al pueblo ucraniano un mensaje de solidaridad y apoyo por las consecuencias humanitarias desgarradoras que están afectando a millones de personas y que nos llenan de gran preocupación”, concluyó.