Innovación
Las telecos, protagonistas de un Mobile sin apenas novedades y que deja en Barcelona 250 millones menos
El veto a Rusia, las ausencias asiáticas, la falta de anuncios y el impacto de la covid dejan una nueva edición descafeinada que sigue sin recuperar su éxito previo a la pandemia
El Mobile World Congress (MWC) vuelve a medio gas. La frase que definió por excelencia la edición de 2021, semipresencial y con una asistencia al recinto de apenas 30.000 personas, se vuelve a repetir ante la ausencia de grandes anuncios. El congreso internacional de telefonía ha tachado de su lista de objetivos recuperar parte del ambiente previo a la pandemia, pero con una previsión de asistencia de 60.000 personas frente a las 110.000 de 2019, la sensación de los asistentes sigue sin ser de total normalidad.
Veto a Rusia
La última edición de la feria volvió a Barcelona con 1.500 expositores y sin pabellón ruso. Ayer, la entrada de la Fira de Barcelona se tiñó de azul y amarillo en contra de la invasión rusa de Ucrania. Varios manifestantes se concentraron a la puerta del recinto y repartieron lazos de los colores de la bandera ucraniana con el objetivo de que la causa tuviese presencia también dentro del recinto. El veto de GSMA (entidad organizadora del MWC) a Rusia ha implicado la eliminación de su nombre en el pabellón inicialmente destinado para la tecnología rusa y la ausencia de organismos oficiales, aunque sí se ha permitido la participación de empresas y visitantes.
Su presencia, no obstante, no ha sido bien recibida por parte del director de la GSMA, John Hoffman, quien ha declarado a El País que las empresas rusas tendrían que “haberse quedado en casa”. Los presidentes de las grandes compañías de telecomunicaciones, como José María Álvarez-Pallete de Telefónica y el consejero delegado de Vodafone, Nick Read, tampoco dudaron en expresar su oposición frontal al conflicto durante su intervención en la jornada inaugural del lunes.
Tras la cancelación de 2020, ante el estallido de la pandemia, y su edición descafeinada y eminentemente online de 2021, el MWC 2022, las voces del sector tecnológico y de las telecomunicaciones tienen, además, todas sus esperanzas puestas en que el éxito de esta edición sirva para que Hoffman, decida mantener el MWC en Barcelona más allá de 2024, fecha en la que tendrá que renegociarse el contrato.
230 millones menos de ingresos
Todo Barcelona está pendiente del éxito de esta feria tecnológica que cierra su edición de 2022 mañana jueves tres de marzo. Según estimaciones de la GSMA, se prevé que el congreso aporte 240 millones de euros a la economía de la ciudad, la mitad que en 2019 (473 millones), y que sea el punto de partida para la recuperación del sector turístico. Los hoteles y restaurantes estuvieron especialmente expectantes por el regreso de la presencialidad, aunque, al igual que ha ocurrido dentro del congreso, las cifras siguen sin equipararse a las de prepandemia. Las estimaciones del Gremio de Hoteles de Barcelona apuntan a que la ocupación hotelera total rondará entre las 18.000 y 20.000 habitaciones, un 65% de la oferta disponible.
El Mobile más esperado no ha tenido el tirón de ediciones previas a la crisis sanitaria, pero la pandemia no tiene toda la culpa. El MWC 2022 ha contado con importantes ausencias asiáticas, como la de Lenovo, y las novedades han brillado por su ausencia. Los anuncios de las compañías móviles se han reducido a lanzamientos de nuevos modelos de smartphones y portátiles. Mientras, las telecos han acaparado todas las miradas. Pese a que estas compañías no destacan por lanzar nuevos productos, se han hecho oír en el congreso para reivindicar la importancia de no quedarse atrás en la carrera del 5G, el gran protagonista de un futuro disruptivo. En cifras, según el informe The Mobile Economy Report de la patronal GSMA, el número de conexiones 5G superará los 1.000 millones en 2022 en el mundo y éstas representarán a finales de 2025 más de una quinta parte del total de conexiones móviles.
Las telecos, las grandes protagonistas
El presidente de Telefónica y recién elegido presidente de la GSMA, José María Álvarez-Pallete, pidió “respeto” para los operadores de telecomunicaciones y que la carga de la inversión necesaria para gestionar el creciente volumen de tráfico en las redes les recaiga de una forma “justa”.
Los últimos meses han estado marcados por la demanda de los operadores de cambios en las normas de competencia de la Unión Europea que les permitan ganar más tamaño –como una posible fusión entre Más Móvil y Vodafone u Orange– para conseguir una escala industrial que facilite sus inversiones y el desarrollo del 5G real. De hecho, durante su intervención, el consejero delegado de Vodafone, Nick Read, se mostró “abierto” a explorar oportunidades para añadir valor, al ser preguntado por posibles consolidaciones.
El sector también reclama un marco regulatorio que equipare sus derechos y deberes con los gigantes digitales, como Google y Facebook, para que Europa deje de ser el furgón de cola del 5G. Al ritmo actual, Europa tardará hasta finales de década para igualar la experiencia en 5G que China tendrá este año, advirtió Read, ya que Corea del Sur ya ofrece un 90% de cobertura 5G; China, un 60%; EEUU, un 45%, y Europa menos de un 10%.
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