Vivienda
¿Alquilar vivienda a un particular o a una empresa? Estas son las ventajas y desventajas de cada modalidad
La forma de alquilar influye en la duración del contrato, los gastos de gestión y otras condiciones del arrendamiento
La forma de alquilar una vivienda influye en la duración del contrato, los gastos de gestión y otras condiciones del arrendamiento, advierte Fotocasa. Al lanzarse a la búsqueda de un alquiler, los futuros inquilinos pueden encontrarse con ofertas para alquilar a un particular a través de una inmobiliaria (las más comunes); para alquilar directamente al particular, sin que intervenga un intermediario; o alquileres de empresas, como socimis o fondos de inversión, más desconocidos pero con cierto atractivo. Cada una de estas opciones tiene sus ventajas y desventajas y es conveniente conocerlas para saber qué tipo de arrendamiento se adapta mejor a sus necesidades.
Ventajas y desventajas de alquilar a un particular a través de un inmobiliaria
Lo forma más habitual en la que un propietario particular alquila su vivienda es a través de una inmobiliaria. La agencia se encarga de todo el papeleo, las visitas, la elaboración y firma del contrato, los cambios de titularidad de los suministros y demás trámites tediosos. Entre las ventajas de alquilar, como inquilino, un piso a un particular a través de una agencia inmobiliaria, se encuentran:
-La duración del contrato, que será de hasta cinco años, según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
-La amplitud de oferta. La agencia cuenta con varios inmuebles de propietarios en su cartera situados en una misma zona y, además, se preocupa de que las viviendas estén en buen estado para aumentar las probabilidades de alquilarlas.
-El inquilino tiene mayor poder de negociación. Tal y como se desprende del estudio realizado por Fotocasa «La negociación en el mercado del alquiler», el 34% de los que alquilaron una vivienda en el pasado año consiguieron negociar el precio.
Pero no todo iba a ser bueno. La parte negativa de alquilar a un particular mediante una agencia inmobiliaria es que los gastos iniciales se disparan. Al firmar el contrato, la agencia le puede pedir hasta 5 mensualidades de alquiler para poder entrar a vivir: fianza, mes de alquiler, dos meses de garantía adicional y comisión inmobiliaria. En cuanto a la comisión inmobiliaria, puede equivaler a una mensualidad por los servicios prestados, aunque lo común es que sea una décima parte del coste anual del piso más del 21% de IVA. Es decir que, si una vivienda se va alquilar por 1.000 euros mensuales, el inquilino que entra a vivir al inmueble deberá pagar unos 1.200 euros de gastos de inmobiliaria.
Ventajas y desventajas de alquilar a un particular directamente, sin agencia
Alquilar una vivienda a un propietario particular sin que intervenga una agencia inmobiliaria conlleva un importante ahorro inicial, ya que el inquilino queda libre de pagar la comisión inmobiliaria. Entre las ventajas de seguir esta vía de alquiler también destaca el trato más directo entre propietario y arrendatario y una mayor rapidez en la negociación del contrato y en la firma.
En el lado negativo, “debido al desconocimiento, las partes de un contrato de arrendamiento pueden incluir pactos que van contra la Ley de Arrendamientos Urbanos y que en el futuro pueden suponer un problema”, explica el portal inmobiliario YaEncontré. Además, como el propietario deberá asumir toda la gestión, es probable que el proceso previo de visitar la vivienda y llegar a un acuerdo se dilate en el tiempo, ya que el particular debe asumir toda la avalancha de visitas y solicitudes de arrendamiento.
Ventajas y desventajas de alquilar a un empresa (socimi, fondo de inversión, etc.)
Alquilar una vivienda a una empresa es una opción menos típica, pero que ofrece grandes ventajas. Fotocasa explica que estas empresas pueden ser socimis (Sociedad Anónima Cotizada de Inversión en el Mercado Inmobiliario), fondos de inversión o sociedades que buscan sacarle rentabilidad a activos inmobiliarios de los que son propietarios. Según la ley, se consideran socimis a las sociedades que tengan el siguiente objetivo: “La adquisición y promoción de bienes inmuebles de naturaleza urbana para su arrendamiento. La actividad de promoción incluye la rehabilitación de edificaciones en los términos establecidos en la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido”. Se estima que solo el 4% del parque de viviendas en alquiler están en manos de este tipo de empresas.
Pero, ¿qué ventajas conlleva alquilar una vivienda a través de estas empresas? Principalmente dos. Por un lado, la duración del contrato del alquiler será de 7 años. Así lo establece la LAU si el propietario de la vivienda puesta en alquiler es una persona jurídica. Y por otro, los gastos de gestión no se cargan al inquilino. A diferencia de las agencias inmobiliarias, los inquilinos de un piso alquilado a una empresa no deberán costear los gastos de gestión, si no que es el propietario del inmueble el responsable de abonar este gasto
En contraposición, en este caso, el inquilino tiene menos poder de negociación de las condiciones. Podría existir la posibilidad de conseguir una rebaja en el primer año, aunque su precio aumentaría a partir del segundo año.
✕
Accede a tu cuenta para comentar