Crisis

Dos de cada tres familias españolas viven asfixiadas por la subida de precios

A la mitad de los españoles les es complicado pagar los suministro de luz, gas y agua y consideran un lujo pagar el combustible del coche. Un 8% de los hogares tiene dificultades para adquirir algo tan básico como los alimentos

Imagen de una mujer mayor frente a una frutería.
Imagen de una mujer mayor frente a una frutería.Jesús G. FeriaLa Razon

La inflación desbocada, con el precio de la luz, los carburantes y los alimentos disparado por los efectos de la pandemia y de la guerra, ya pasa factura a las familias. Tras el estallido de la crisis sanitaria y todo lo que supuso, la crisis se ha instalado en muchos hogares españoles, según los resultados de un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre el nivel de confort económico de las familias que concluye que solo un tercio supera el umbral de la situación “holgada”, pero además un 8% pasa por serias dificultades económicas.

Las dificultades de los hogares españoles para llegar a fin de mes se han acentuado durante los últimos meses y la situación no para de complicarse con la subida del IPC de marzo al 9,8%. La OCU ha detectado este desplome de la solvencia familiar en base a este índice, que expresa del 1 al 100 el grado de solvencia de un hogar a raíz cada partida de gasto que se tiene en el conjunto de la economía familiar y la influencia sobre la calidad de vida del conjunto de la familia, porque no es lo mismo pagar la hipoteca o afrontar los gastos médicos o de educación, que las actividades deportivas o de ocio.

En la primer edición del estudio, en 2018, el índice de solvencia familiar medio en España se situó en 46,2 (sobre 100). A partir de ahí, mejoró en años sucesivos: 48, 7, 52,5 en 2020... y ahora sufre un nuevo desplome: el Índice OCU de solvencia familiar es 47,9. De esta manera, solo una de cada tres familias encuestadas supera el umbral de la situación “holgada”, mientras que hay un 8% de los hogares españoles que pasa por serias dificultades económicas. Esto implica dos de cada tres hogares (66%) tuvo dificultades para ahorrar dinero el año pasado (en 2020 fue un 60%).

Calentarse, cuidarse o comer bien... ¿inasumible?

La encuesta también refleja partidas de gastos relevantes que resultan difíciles de afrontar: a un 43% les es complicado el pago de los suministros de gas, luz y agua, y a un 31% la compra de alimentos básicos como la carne y el pescado. La adquisición de alimentos es muy complicado para un 8% más de hogares que en 2020.

Acudir al dentista o a la óptica supone un importante esfuerzo económico para el 46% y el 31% de las familias, respectivamente, y algo similar sucede con los gastos relacionados con la movilidad: el coche es un gasto difícil o muy difícil de afrontar para casi la mitad de los encuestados, un 9% más que en el año anterior, por la carestía de los carburantes.

Índice OCU de Solvencia Familiar por comunidades
Índice OCU de Solvencia Familiar por comunidadesOCU

Pero estas complicaciones no han afectado por igual a todas las regiones y los peores resultados se concentran en cinco comunidades autónomas: Canarias, Murcia, Baleares, Andalucía y la Comunidad de Madrid. Llama la atención la situación de Murcia, que ha bajado diez posiciones en apenas un año, mientras que Canarias sigue un año más a la cola, con un índice cinco puntos menor que la media nacional.

Para hacer frente a la actual situación económica, OCU ha reclamado “ayudas directas” para los consumidores vulnerables, especialmente en hogares donde residen niños o desempleados. Además, ha considerado que se debería de “agilizar” el acceso a otras ayudas que ya existen, como el bono eléctrico o térmico. “La organización estima que alrededor de 1,2 millones de hogares no disfrutan de esta última ayuda aun cumpliendo los requisitos para recibirla, por no haber sido informados correctamente de su existencia o por las dificultades para tramitar su acceso y mantenerlo”, han subrayado desde OCU.