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Esta es la forma de pagar menos impuestos al rescatar un plan de pensiones

La forma de rescate —en forma de capital, de renta o mixto— influirá en la parte que se lleve Hacienda

Imagen de archivo de varias mujeres jubiladas
Imagen de archivo de varias mujeres jubiladasEUROPA PRESSEUROPA PRESS

Un plan de pensiones es una hucha que solo se rompe llegado el momento de jubilarse y ante otra serie de contingencias específicas: a partir de 10 años de antigüedad, en caso de desempleo de larga duración, incapacidad laboral, enfermedad grave o fallecimiento del partícipe. Su acceso restringido lo convierte en el colchón perfecto para complementar la pensión de jubilación pública. Pero, a la hora de rescatarlo, la forma que elija para reintegrar el dinero del plan en su patrimonio influirá, y mucho, en la parte que se lleve Hacienda, señala la publicación En Naranja, de ING.

Los planes de pensiones han sido una de las fórmulas más populares para complementar la pensión pública con ahorros propios, pero los cambios en su fiscalidad están reduciendo su atractivo. Por la mayoría es conocido que Hacienda permite deducir en la declaración de la Renta una parte de lo que aporte a su plan de pensiones individual. No obstante, desde 2021 esta cifra ha menguado considerablemente para incentivar en su lugar los productos colectivos o de empleo. Para 2022, la aportación deducible se reduce en 500 euros más, pasando de 2.000 euros a 1.500, mientras que las desgravaciones para planes de empleo suben este año de 8.000 a 8.500 euros. 

Formas de rescatar un plan de pensiones

Hay tres formas de rescatar un plan de pensiones:

-En forma de capital, es decir, cobrar de golpe todo el dinero que se ha ido ahorrando a lo largo de los años, lo que también supone estar obligados a tributar por un tipo más elevado.

-En forma de renta periódica para tener unos ingresos fijos mensuales, trimestrales, semestrales o anuales.

-El rescate mixto, que permite obtener un primer pago inicial y una serie de retribuciones mensuales.

Cómo tributa el rescate de un plan de pensiones

Aquí es donde llegamos al punto clave: cuando los fondos acumulados en el plan de pensiones son retirados por el cliente, pasan a ser considerados en la base general de la Renta como rendimientos del trabajo. Por lo tanto, están sujetas a los tramos de IRPF que para 2022 son los siguientes.

-Hasta 12.450 euros: 19%.

-De 12.450 euros hasta 20.200 euros: 24%.

-De 20.200 euros hasta 35.200 euros: 30%.

-De 35.200 euros hasta 60.000 euros: 37%.

-De 60.000 euros hasta 300.000 euros: 45%.

-Rentas superiores a 300.000 euros: 47%.

¿Qué implicaciones fiscales tiene que las cantidades sean rendimientos del trabajo? La base imponible aumenta y, con ella, la carga impositiva del contribuyente. Y con estos tramos progresivos, cuanto mayor sea la base imponible, mayor será el porcentaje que vaya a parar a las arcas de Hacienda.

“Si sacamos la calculadora, concluiremos rápidamente que extraer los fondos del plan en forma de renta es una opción a tener muy en cuenta. Si la cantidad a retirar asciende a -por ejemplo- 120.000 euros y diferimos su cobro en mensualidades de 1.000 euros, sólo sumaremos 12.000 euros anuales a nuestra base imponible. Si, por el contrario, retiramos todo de golpe, esta aumentará en 120.000 euros, con lo que dilapidaremos la mitad de nuestros ahorros en impuestos, explica En Naranja. Sin embargo, antes de hacer esta afirmación, hay que tener en cuenta la reducción transitoria del 40% para la modalidad de rescate en capital.

Beneficios de recuperar el plan de pensiones en forma de capital

Si el partícipe opta por el cobro en forma de capital, hay que tener en cuenta que, hasta el 31 de diciembre de 2006, había una reducción del 40% para las prestaciones así percibidas, siempre que hubiesen transcurrido más de dos años entre la primera aportación y el momento en que se produjo la contingencia. Dicha posibilidad desapareció en 2007. Es decir, si antes del 1 de enero de 2007 hemos hecho aportaciones a nuestro plan por valor de 10.000 euros y a partir de entonces hemos añadido 20.000, la reducción se aplicará solo a los primeros 10.000. No obstante, se estableció un régimen transitorio que permite aplicar dicha reducción del 40% a prestaciones percibidas en forma de capital en una serie de casos.

Para disfrutar de la bonificación hay que retirar como capital la parte del plan nutrido con aportaciones anteriores al 1 de enero de 2007, bajo una serie de limitaciones y plazos temporales:

-Para quienes se jubilaron (o hayan acreditado alguna de las contingencias que permitan el rescate del plan) a partir de 2015, la reducción se podrá aplicar en el año de jubilación en curso y los dos posteriores.

-Aquellos que se jubilaron entre 2011 y 2014 pueden aplicar la reducción en el año de la jubilación y en los ocho ejercicios siguientes.

-Para las jubilaciones o contingencias anteriores a 2010, se aplica la reducción del 40% en los fondos que se reciban hasta el 31 de diciembre de 2018.

¿Renta o capital? Qué opción implica un menor pago de impuestos

“El rescate en forma de renta es más progresivo y menos gravoso, ya que tiene un impacto mucho menor en la base imponible, que además se reparte en varios ejercicios”, concluye En Naranja. No obstante, la posibilidad o no de acceder a la reducción del 40% puede cambiar por completo la respuesta. Quienes puedan beneficiarse de esa bonificación, deberían estudiar un modelo mixto para recuperar los fondos, retirando en capital las aportaciones anteriores al 1 de enero de 2007 y en renta las posteriores. Hay que analizar cada caso y hacer cálculos para dar con la forma de pagar menos impuestos.