3 días de paros

Correos, en pie de guerra

El 80% de los trabajadores del turno de noche secundan la primera jornada de huelga por el “desguace” de la mayor empresa pública de España, según los sindicatos. El grupo postal niega la “fragmentación” y defiende la modernización del servicio

Trabajadores de Correos durante la protesta llevada a cabo este miércoles en Madrid
Trabajadores de Correos durante la protesta llevada a cabo este miércoles en MadridMiguel OsesAgencia EFE

Los sindicatos CC OO y UGT han centrado en la figura de Juan Manuel Serrano, presidente del grupo Correos, la mayor empresa pública de España, el tiro de todo su arsenal. Desde hace meses. Ahora, los planes de modernización del gestor postal chocan con los intereses de los sindicatos de clase, que han convocado tres jornadas de huelga desde la medianoche de hoy con el objetivo de paralizar el servicio. Y parece que lo están logrando. El amplio seguimiento de la huelga en el turno de noche -del 80%, según los sindicatos mayoritarios en Correos- ha provocado que se hayan paralizado y hasta suspendido casi en su totalidad las rutas del transporte del correo hacia los principales centros de distribución postal, que utilizan la red nocturna de transporte para que el correo llegue a los centros a primera hora.

Desde Correos niegan ese seguimiento mayoritario y aseguran que solo el 11,85% de los trabajadores del turno de noche ha parado, lo que ha garantizado el normal desempeño de los servicios. Respecto al turno de mañana, fuentes de Correos indican que ha secundado la huelga el 19,63% de los trabajadores.

CC OO y UGT aseguran que los 22 grandes centros de Correos que trabajan en el turno nocturno han secundado el paro, así como los centros de tratamiento automatizado, los centros logísticos y el centro internacional de Barajas. Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Alicante, Las Palmas, Málaga, Bilbao, Tenerife, Santiago, Vitoria, Granada, Mérida, Oviedo y Mallorca, donde están los “polos” que se encargan de la clasificación y del transporte del correo postal hasta su distribución por toda España se han sumado a la primera jornada de huelga.

Los sindicatos aseguran que Correos está al borde de la “quiebra técnica”, con más de 500 millones de euros en pérdidas en tres años, 400 millones de déficit estructural y préstamos por un montante de 1.000 millones para el pago de las nóminas y acusan al presidente del grupo de tratar de privatizar el servicio y de llevar al “desguace” al gestor postal.

Por contra, Correos asegura que el proceso de modernización basado en la diversificación de servicios, la internacionalización y la mejora de la eficiencia, tiene como objetivo generar ingresos que reviertan una situación de pérdidas de envíos postales agravada desde la pandemia -212 millones menos en 2021 que en 2020, año en el que se enviaron 500 millones de envíos menos que en 2019-. “Correos, como compañía pública, tiene la obligación de fortalecer su apertura a otros sectores y de diversificar su negocio. No se está realizando ningún proceso de despidos y sigue trabajando por el empleo estable y de calidad”, añade. En este sentido, el grupo niega esa supuesta privatización y el trasvase de su actividad ala filial Correos Express y remarca que seguirá siendo pública. En un comunicado, asegura que no está cerrando ninguna oficina o centro de distribución, sino, al contrario, está ampliando su servicio al área rural, donde está digitalizando los puntos de atención al público.

“Es completamente falso que Correos se vaya a fragmentar. Se trata de una reorganización interna que no va a afectar a la unidad de la compañía. Es una especialización por líneas de negocio para mejorar la gestión, dentro de la estructura de la compañía”, indica la empresa pública, que recuerda la reorganización de 2020 y 2021, en la que 5.521 personas obtuvieron un destino más acorde a través del concurso de traslados, y desde 2018 se han realizado más de 6 millones de horas de formación para un total de 1,4 millones de participantes.

En cualquier caso, los sindicatos se manifestarán hoy por el centro de Madrid hasta el Congreso de los Diputados con el objetivo de evitar ese supuesto “desmantelamiento” de la empresa y denunciar “el fracaso” al que creen que ha abocado la gestión empresarial y laboral de la compañía pública.