Ibex 35

Los bancos se hunden en bolsa hasta un 11% tras el anuncio de Sánchez de un impuesto extraordinario

El presidente del Gobierno ha anunciado también otro impuesto que gravará los beneficios de las eléctricas, que aguantan mejor en bolsa al haber descontado ya el mercado este tributo hace unos días

Vista general del Ibex 35, el principal indicador del parqué madrileño de la Bolsa española este martes
Vista general del Ibex 35, el principal indicador del parqué madrileño de la Bolsa española este martesAltea Tejido SánchezAgencia EFE

Los grandes bancos han llegado a caer en bolsa hasta un 11% después del anuncio hecho por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de un impuesto extraordinario para las entidades financieras que se aplicará durante dos años y que permitirá recaudar 1.500 millones por cada ejercicio. Es decir, la intención es recaudar un total de 3.000 millones de euros de la cuentas de resultados de los bancos españoles, que irían a parar de esta forma a las arcas públicas.

A las 14:25 horas, los bancos, al igual que lo llevaban haciendo durante toda la jornada, pero con muchísimo más ímpetu desde el anuncio de Sánchez, lideraban las caídas del selectivo español, de manera que CaixaBank se hundía el 10,5%, Sabadell caía un 11%, Bankinter se dejaba el 10,4%, BBVA, el 6,4%, y Santander el 5,6%. Al cierre de la sesión bursátil, estas pérdidas se moderaban ligeramente, aunque seguían siendo muy abultadas. CaixaBank se llevó la mayor caída del Ibex, cediendo un 8,6%; Sabadell bajó un 7,4%; Bankinter un 5%; BBVA un 3,8%; y Santander un 3,6%.

Durante el debate del estado de la Nación, Sánchez ha señalado que el impuesto a las entidades financieras será temporal y se aplicará a las grandes entidades financieras que ya “se están beneficiando de las subidas de tipos”. El Ibex 35, que había logrado entrar en números verdes tras el anuncio de Sánchez llegó a caer un 1,8%, aunque finalmente dejó la bajada en un 0,6%.

Las eléctricas “sobreviven”

Asimismo, Sánchez ha anunciado también otro impuesto que gravará los beneficios extraordinarios de las energéticas. No obstante, las compañías eléctricas prácticamente han mantenido su cotización bastante estable, con ligeras caídas en general, ya que este nuevo impuesto ya era conocido y el mercado ya lo había descontado días atrás, al contrario que con los bancos. La excepción fueron Repsol (-5,7%) y Solaria (-4,8%), que sí sufrieron correcciones de importancia. En este caso se trataría de recaudar 2.000 millones de euros anuales extra del balance de las eléctricas a lo largo de dos ejercicios, con un coste total para estas compañías de 4.000 millones de euros. El resto del sector energético logró “sobrevivir” al “impuestazo”, con una caída de Acciona del 1%; Naturgy y Enagás bajaron un 0,7%; Endesa un 0,6%; Red Eléctrica un 0,4%; e Iberdrola, que apenas perdió un 0,2%.

Los accionistas, los grandes perjudicados

Desde la consultora Accuracy, su director especializado en Banca FSI (Finance Services Industry), Alberto Valle, señala que “en primer lugar, no entendemos que el sector bancario sea el gran beneficiado en estos momentos. La subida de tipos de interés normaliza un entorno del precio del dinero totalmente excepcional. Precio que sigue siendo históricamente bajo en la zona Euro. Por lo tanto los mayores ingresos derivado de una subida de tipos son parte normal del negocio de la banca. Nada extraordinario por el momento”.

Por otra parte, cree que “el principal perjudicado por este impuesto es el accionista de las entidades bancarias, tanto los grandes fondos como el pequeño ahorrador. Los bancos españoles se han caracterizado por repartir dividendos de manera recurrente y son por lo tanto un tipo de valor muy incluido en la cartera del inversor español tradicional. El inversor veía una fuente de ingresos en las grandes provisiones que había mantenido la banca durante 2020 y 2021 y que no había utilizado. Pero si los bancos obtienen un menor beneficio neto, podrán repartir un menor dividendo. Más aun cuando el BCE ha dado un toque de atención a los bancos por este reparto recientemente. De ahí el gran castigo en bolsa”.

Por último, afirma que “hay que leer la letra pequeña del impuesto, pero si bien a corto plazo los ingresos de la banca van a subir, no está tan claro a medio y largo plazo. La desaceleración económica puede tener efectos negativos en el negocio bancario –menor volumen, mayor tasa de mora, etc.– y podemos ver un impuesto especial sobre beneficios bancarios en 2023 cuando estos beneficios pueden perfectamente ser menores que en 2021″.