Energía

El precio del diésel, en riesgo de subir mucho más el año que viene

La Agencia Internacional de la Energía advierte de la posibilidad real de que el déficit de este carburante se agudice por el embargo al crudo ruso

Imagen de archivo de una persona repostando gasolina
Imagen de archivo de una persona repostando gasolinaGonzalo Pérez MataLa Razón

Si cree que el precio del diésel está ya desbocado, piense que lo peor puede estar todavía por llegar. Más allá del aumento del precio del petróleo, uno de los motivos por los que este carburante ha subido con fuerza en los últimos meses llegando al punto de superar al de la gasolina es la interrupción parcial del suministro procedente de Rusia. Hasta antes de la invasión de Ucrania, la mitad del gasoil consumido en Europa procedía del país que preside Vladimir Putin, por lo que el recorte de su suministro ha impactado en su precio especialmente en el centro y este de Europa. Unas tensiones que han llegado también a España por el efecto contagio a pesar de que su dependencia del diésel ruso es muy limitada. El problema es que esta reducción de los envíos de Rusia a Europa amenaza con agravarse en 2023 e incrementar todavía más su precio, según advierte la Agencia Internacional de la Energía (IAE).

Evolución del precio del brent, gasolina y diésel
Evolución del precio del brent, gasolina y diéselTeresa Gallardo

En su último informe sobre el mercado petrolero de este mes, la organización advierte de que el déficit de diésel en el mercado mundial corre el riesgo de agravarse el año próximo con la entrada en vigor del embargo de la Unión Europea al crudo ruso, lo que, inevitablemente, se acabaría trasladando a los precios. La AIE explica en el documento que la UE ha mantenido hasta ahora las importaciones de diésel procedentes de Rusia en 600.000 barriles diarios, pero que con el embargo europeo desde finales de 2022 esos volúmenes tendrán que sustituirse con gasóleo procedente de otros países.

La AIE añade que aunque es cierto que hay tres proyectos de grandes refinerías para producir gasóleo en Kuwait, Nigeria y México que deberían entrar en servicio a finales de 2023 y que podrían contribuir a alimentar la demanda, podrían no bastar para evitar un “shock” de oferta. La AIE asegura que el mecanismo de tope de precios propuesto debería funcionar para garantizar que se cumpla el suministro general de diésel para el mercado global y para que los importadores europeos puedan sustituir estas exportaciones por las de Estados Unidos, Medio Oriente e India. De lo contrario, y suponiendo que Rusia no pueda enviar diésel en cantidades significativas fuera del límite de precio, los importadores europeos, latinoamericanos y africanos podrían estar compitiendo por un grupo más pequeño de flujos disponibles, añade.

Este año, el mercado del diésel se encuentra ya en tensión entre otras razones porque la demanda de este carburante ha sido fuerte y al mismo tiempo las cuotas a la exportación que ha impuesto China han reducido sus ventas al exterior. A eso se añaden los impuestos que ha establecido recientemente India, que han reducido las salidas de gasóleo desde este país, que es el principal proveedor de diésel en Asia.