Tecnología

Vocaciones tecnológicas entre los más vulnerables

El programa Youth Challenge anima a 1.122 jóvenes en riesgo de exclusión social a continuar sus estudios

Youth Challenge Cellnex
Alumnado beneficiario del programa de la Fundación Cellnexlarazon

La cifra puede sorprender: en España, pese a las mejoras de cobertura realizadas en los últimos años y a su situación privilegiada en el mapa mundial, todavía quedan un millón de hogares sin acceso a internet de calidad. De hecho, el 9,3% de las personas entre 16 y 30 años no disponen de un ordenador en su hogar, según un estudio de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español. Estas carencias, unidas a la falta de habilidades digitales, han contribuido a alejar aún más a las personas jóvenes del sistema educativo.

Para cerrar esta brecha digital y reducir el abandono escolar nacen proyectos como Youth Challenge de la Fundación Cellnex, un programa que anima a jóvenes en riesgo de exclusión a continuar con sus estudios e incentiva su interés por el sector de las telecomunicaciones. En la pasada edición, 1.122 alumnos y alumnas se beneficiaron de este proyecto a través de talleres, conferencias, mentorías individuales y visitas a las oficinas de la multinacional catalana para completar su aprendizaje. En total, recibieron cerca de 4.300 horas de formación.

Los propios trabajadores y trabajadoras de Cellnex son quienes se convierten en «monitores» o «coaches». Motivar a los alumnos, orientarlos académicamente, enseñarles conocimientos que les puedan servir en su futuro laboral y ofrecerles competencias digitales son algunas de sus misiones. En el curso pasado, participaron 154 personas que desarrollaron más de 1.400 horas de voluntariado corporativo.

«Para mí está claro que esta experiencia solo te aporta cosas positivas; recibes más de lo que das», afirma Anna Villa, voluntaria de Cellnex. Su compañera Cati Vacas coincide en que es «un proyecto muy gratificante, que marca a los jóvenes, pero también nos marca a nosotros como ‘’coaches’' y como acompañantes en este proceso». Otros voluntarios tildan la iniciativa como «enriquecedora» tanto para ellos como para los alumnos. De hecho, el 96% de los «coaches» afirma que repetiría en un futuro.

El alumnado recibió 4.300 horas de formación en total
El alumnado recibió 4.300 horas de formación en totallarazon

Expansión internacional

Youth Challenge, que se desarrolla en colaboración con la Fundación United Way España, entidades educativas y organizaciones públicas, está destinado al alumnado de institutos de Educación Secundaria y Formación Profesional en riesgo de abandono escolar prematuro. El programa empezó en octubre de 2019 en el Instituto La Mercè del barrio de La Marina, en Barcelona. Y si bien España continúa siendo el país en donde se desarrollan el mayor número de actividades y el que aporta más voluntarios corporativos, hoy en día el programa ha ampliado su radio de acción fuera de nuestras fronteras. La anterior edición tuvo lugar en Portugal, Italia, Francia y Reino Unido. Este curso, Holanda se incorporará a la lista.

«La formación en tecnología es una necesidad de primer orden», asegura Lluís Deulofeu, presidente de la Fundación Cellnex, quien avanza que estudian ampliar la oferta de actividades de Youth Challenge. «Nuestra intención es dar a los jóvenes la capacidad de adaptarse a una realidad que es inminente y estamos trabajando en un proyecto de formación en programación, la base del futuro», afirma Deulofeu, y, por eso, prosigue: «Queremos formar a los profesores y trasladar a los jóvenes a ‘’bootcamps’' en vacaciones para enseñarles cuestiones básicas de programación y ayudarles en la transformación que viene».

Conexión ante las brechas digitales y territoriales

Al contrario que sus conexiones, sin cables y, por tanto, invisibles, los progresos en políticas de sostenibilidad, sociales y de buen gobierno de Cellnex son más que perceptibles de un tiempo a esta parte. Además de Youth Challenge, la Fundación Cellnex desarrolla otras iniciativas como «Cellnex Bridge», un programa de aceleración de startups de impacto social que acaba de iniciar su segunda edición, o el Plan Director de Conectividad de la Fundación, que rige las actuaciones a seguir para la dinamización de las zonas rurales.