Precios

Ultrasiniestra y el sindicalismo de pandereta

Reino Unido vive un colapso de huelgas mientras en España los sindicatos piden el aguinaldo. ¿La diferencia? En la isla gobierna la derecha

Reforma del modelo sindical
Reforma del modelo sindicalAlejandro Martínez VélezEuropa Press

Los sindicatos españoles han tomado las calles, pero para pedir el aguinaldo al Gobierno. Nada que ver con lo que está ocurriendo en Reino Unido, que afronta una cascada de huelgas como nunca se ha visto para protestar, entre otras cosas, por la maltrecha situación en la que han quedado los bolsillos de la mayor parte de trabajadores como consecuencia del desbocado aumento de los precios.

Y es que la tasa de inflación interanual de Reino Unido cerró en noviembre en el 10,7%, frente al 11,1% registrado en octubre, cuando anotó el mayor incremento de los precios desde 1981, mientras que el IPC subyacente, que excluye la volatilidad de los precios de la energía, alimentos, alcohol y tabaco, se situó en noviembre en el 6,3%, apenas dos décimas por debajo de la subida de octubre.

A la depreciación de los ingresos y los ahorros de los británicos se suma la subida de los tipos de interés. El Banco de Inglaterra acaba de elevar en 50 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones, hasta situarlo en el 3,5%, su nivel más alto desde el otoño de 2008.

Enfermeros, conductores de ambulancias, ferroviarios, carteros, agentes de fronteras, personal de tierra de los aeropuertos y agentes de seguridad de fronteras en Heathrow y Gatwick y del Eurostar, entre otros sectores profesionales, han programado huelgas antes y durante la Navidad.

Por lo visto la situación en la isla es insostenible, pero en España todo va de maravilla. Aquí, en España, hay 750.000 familias que han tenido que limitar la compra de alimentos básicos. Aquí, hay casi 3,5 millones de trabajadores sin trabajar, no de baja, 2,8 millones en paro absoluto. Y la mayor tasa de paro absoluta y juvenil de la UE. Aquí, en España no hay de qué preocuparse porque el aumento del IPC de los alimentos está en el 15,3% y supone un sobrecoste anual de 830 euros en la cesta de la compra, casi una de las pagas extras netas que cobra el trabajador común. Aquí, la hipoteca media (unos 180.000 euros) se ha encarecido en 3.600 euros al año con los tipos al 2,5%.

¿Cuál es la diferencia? Que en Reino Unido gobiernan los conservadores y en España la ultrasiniestra. Por eso, algunos siguen sacando el cazo para cobrar el aguinaldo.