Orange-Marruecos anuncia su adhesión al proyecto de mayor cable submarino del Mediterráneo

El operador de telecomunicaciones Orange-Marruecos ha anunciado hoy su participación en el gran proyecto de conectividad digital “Medusa”, que tiene como objetivo conectar Europa y Marruecos a través de un cable submarino, el más largo del Mediterráneo.

Ha llegado a un acuerdo con Medusa Submarine Cable System para ofrecer una solución de interconexión segura, abierta y de alto rendimiento entre Europa y Marruecos, dijo el grupo en un comunicado de prensa.

“Orange Marruecos ha decidido invertir en nueva infraestructura para cables submarinos en la región de Nador para fortalecer el atractivo de Marruecos como puerta de entrada a los intercambios digitales en África. Esta nueva infraestructura también fortalecerá la soberanía digital del país”, dijo el operador.

En concreto, el sistema conectará las dos orillas y contará con 16 puntos de anclaje en los países participantes en el proyecto, incluido Marruecos.

El objetivo es afrontar los retos actuales de las conexiones submarinas, es decir, establecer nuevas rutas para diversificar y descongestionar el tráfico de datos, ganar capacidad con un mayor número de fibras por cable y promover el libre acceso a todas las estaciones europeas. El sistema de cable incluirá segmentos que ofrecerán hasta 24 pares de fibra, y una capacidad de 20 Tbps por par de fibra, explica el operador.

“Estamos especialmente orgullosos de contribuir al proyecto de conectividad digital transmediterránea desplegando en la región de Nador la infraestructura de cable terrestre y submarino, que conectará Marruecos con los países del norte de África y Europa del Sur implicados en este proyecto”, subrayó Hendrik Kasteel, director general de Orange Marruecos.

“Al conectar nuestras infraestructuras de fibra óptica a este sistema mediterráneo, reforzaremos el atractivo de Marruecos como puerta digital a África, al tiempo que confirmamos la soberanía digital de Marruecos”.

Además, Orange-Marruecos se refirió al proyecto de integrar la primera red troncal africana de fibra óptica llamada “Djoliba”, resultado de la puesta en común de más de 20.000 km de infraestructura terrestre y submarina del grupo Orange en África Occidental, para un enlace seguro de extremo a extremo entre ocho países de la región.