Adiós a sacar dinero en el cajero como estamos haciendo ahora: una nueva normativa cambia todo

Sacar dinero de un cajero automático es una de las operaciones bancarias más comunes y prácticas en la actualidad. Este proceso permite a los usuarios acceder al dinero en efectivo de sus cuentas bancarias en cualquier momento del día, sin necesidad de acudir a una sucursal.

A través del uso de una tarjeta bancaria y un número PIN, el cajero automático facilita transacciones rápidas, seguras y eficientes. Sin embargo, la forma de sacar dinero de un cajero va a cambiar por completo en el mes de junio.

Y es que desde este mes entrará en vigor una nueva normativa que obliga a los bancos a cambiar la accesibilidad de estos cajeros, afectando tanto a entidades financieras como a proveedores de servicios de pago.

Entra en vigor la Ley de Accesibilidad

A partir del 28 de junio, los bancos y cajas de ahorros estarán obligados a cumplir la Ley 11/2023, aprobada el 8 de mayo de 2023, después de la trasposición a el sistema español la Directiva de la Unión Europea sobre accesibilidad.

En concreto, la nueva ley tiene el objetivo de facilitar el uso de los cajeros a las personas con algún tipo de discapacidad, ya sea auditiva, visual o cognitiva. De esta forma, la normativa establece, entre otros puntos, que los cajeros automáticos presenten una nueva interfaz más simplificada e intuitiva, para así ayudar a los clientes que estén menos habituados a tratar con dispositivos tecnológicos.

De esta manera, se garantiza que las personas con alguna discapacidad puedan realizar operaciones bancarias sin enfrentarse a barreras por su condición física o intelectual. Además, algunas de las novedades más importantes son:

• Ampliación del tamaño de la letra
• Aparición de audioguías
• Rediseño en la interfaz y el menú.

No obstante, a pesar de ser una normativa centrada en personas con alguna discapacidad, los cambios también beneficiarían a toda la ciudadanía mejorando el servicio. Asimismo, la ley contempla mejoras dentro de las entidades financieras, puesto que estas deben formar su personal con el objetivo de ofrecer atención a la 'diversidad funcional'.

Mejoras en todos los cajeros

La ley contempla la necesidad de que existan múltiples canales para garantizar la accesibilidad. Entre las exigencias se encuentra el adaptar los iconos, el texto y el brillo de la pantalla para una mejor visualización. También será necesario que los cajeros incluyan auriculares para instrucciones de voz y botones con relieve o disposición intuitiva.

Esta transformación se realizará de manera progresiva, y las entidades bancarias deberán avisar a sus clientes sobre los cajeros que ya están adaptados y los que no. Por su parte, aquellos cajeros automáticos que funcionan antes del 28 de junio de 2025 podrán seguir operando hasta que finalice su vida útil económica, es decir, un límite máximo de 10 años.

Actualmente, en España hay alrededor de 47.000 cajeros automáticos e introducir los cambios para conseguir la máxima accesibilidad está entre los 1.500 y los 3.000 euros por unidad.

La fecha límite para el cambio de cajeros

Un factor que puede influir y el cual la legislación ampara a la hora de tratar este problema es el siguiente punto. Los dispositivos que se encuentren operativos y con contratos anteriores al 28 de junio de 2025, fecha en la que entra en vigor esta aplicación, contarán con una prórroga adicional para imponer la misma.

Esta fecha se prorroga hasta el 29 de junio de 2030. Es decir, cinco años completos para efectuar la normativa lo que puede llevar a un conflicto social debido a la enorme cantidad de tiempo que ampara este recurso. Y, sobre todo, puede llegar a generar un problema cuando se normalice el uso de estas funciones y en algunas ubicaciones todavía no estén implementadas.