Macroeconomía

La Airef duda de la previsión de déficit del Gobierno y reclama un ajuste de 30.000 millones

Critica que el Plan de Estabilidad presentado por el Gobierno "no es un auténtico documento de planificación a medio plazo". La Airef señala que se sobreestiman los ingresos públicos y prevé una caída de las cotizaciones sociales, del IRPF y del impuesto de Sociedades

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, durante la presentación
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, durante la presentaciónLUIS MILLÁNAgencia EFE

"El análisis a largo plazo del déficit evidencia que su estabilización es insuficiente para situar la deuda en una trayectoria descendente y reducir la vulnerabilidad de las cuentas públicas". Con esta advertencia en su informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2023-2026, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) recoge que el Gobierno español se compromete en el Plan de Estabilidad presentado en Bruselas a rebajar el déficit por debajo del 3% del PIB en 2024, un año antes de lo previsto en la anterior senda. Sin embargo, cree que esta previsión es demasiado optimista, ya que en 2026 augura que el déficit se habrá situado cinco décimas por encima del 2,5% previsto por el Gobierno. Por tanto, pone en cuestión la senda de consolidación fiscal trazada por el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño y advierte de que la deuda pública volverá a incrementarse a partir de 2030 si no se aplican "medidas adicionales".

En concreto, la Airef sitúa su previsión de déficit público en el 4,1% del PIB este año, dos décimas por encima de la del Gobierno, para después estancarse en el 3% hasta 2026. Esta divergencia de medio punto con la proyección oficial se debe a que en esos ejercicios "el crecimiento económico no contribuirá en la misma medida a corregir el déficit", afectado por la retirada de medidas de estímulo, según ha explicado la presidenta de la institución fiscal, Cristina Herrero, que advierte que aunque mantienen unas previsiones similares sobre el gasto público, estima una clara desviación en la estimación de ingresos, marcada por las menores expectativas por cotizaciones sociales, el IRPF o por el impuesto de Sociedades. El programa de estabilidad "cumple formalmente con la exigencia de la Comisión Europea de bajar el déficit del 3%, reducir la deuda y no elevar el gasto por encima del umbral marcado", pero critica que "no es un auténtico documento de planificación a medio plazo".

El organismo independiente recuerda que cuando entre en vigor el nuevo marco de reglas fiscales, serán necesarias medidas de ajuste adicionales para situar la senda de deuda en una trayectoria descendente en los próximos años con "suficiente plausibilidad", tal y como exigirán desde Bruselas. Para Herrero, "el análisis a largo plazo evidencia que la estabilización del déficit es insuficiente para situar la deuda en una trayectoria descendente y reducir la vulnerabilidad".

De este modo, la Airef espera que la deuda pública baje al 107,3% del PIB en 2026 gracias al crecimiento del PIB nominal, por lo que la previsión del Gobierno "es factible". Sin embargo, Herrero ha advertido de que el "escenario inercial de deuda conlleva un repunte a medio plazo", por lo que sería necesario un ajuste adicional de 0,46 puntos anuales respecto al escenario fiscal exigido por Bruselas, para situar la deuda en una "dinámica claramente descendente", incluso en el escenario más desfavorable, "siendo compatible con las orientaciones de la Comisión Europea y con la propuesta de reforma de marco fiscal". Eso implicaría un ajuste adicional del 1,84% en cuatro años, lo que en términos nominales sumaría una cifra en torno a 30.640 millones, es decir, 7.500 millones anuales. En términos presupuestarios, la petición es que el Gobierno rebaje la estimación de gasto primario de 721.358 millones en 2027, hasta los 690.718 millones. Las simulaciones de Airef aplicadas al escenario fiscal del Gobierno apuntan también a un ajuste que, en este caso, estaría en el entorno de 0,3 puntos anuales. Por ello, reclama la puesta en marcha de una "reforma del marco fiscal nacional" y que se cumpla con los requerimientos de la UE para que la deuda se mantenga en una senda descendente. Además, pide el diseño de "un modelo de gobernanza apoyado en la evaluación del Plan de Recuperación".

Aunque considera factible las proyecciones gubernamentales sobre el PIB, con un avance del 2% en 2023 y 2024, para reducirse al 1,7% en 2026, sí critica que esta actualización del Plan de Estabilidad "no es un auténtico documento de planificación a medio plazo, porque revisan medidas pero no explican por qué y cómo se han revisado, no tenemos información sobre los factores que justifican esta revisión ni contienen detalles de las medidas fiscales, más allá de las aprobadas en los últimos Presupuestos", señaló Cristina Herrero, presidenta de la Airef, que estima que es necesario que el Gobierno "haga un ejercicio de sostenibilidad de las finanzas públicas", que no había hecho en este Plan de Estabilidad.

Así, la institución deja el crecimiento económico en 2024 del 2%, frente al 2,4% que recoge el Gobierno en el Programa de Estabilidad, una diferencia que se debe, sobre todo, al endurecimiento de la política monetaria. La brecha entre ambos augurios se reduce en 2025 y 2026, para cuando el organismo prevé que la economía española avanzará un 1,8% y un 1,6% del PIB, respectivamente, frente al 1,8% y el 1,7% estimado por el Ejecutivo.

En lo que se refiere a la inflación, las proyecciones de la Autoridad son algo superiores a las del Gobierno, sobre todo este año, debido a las demandas se subida salarial. La institución proyecta que el IPC se rebajará este año del 8,4% al 4%, para después descender hasta el 2,8% en 2024. En 2025 y 2026, los precios seguirían moderándose hasta el 2,1% y el 1,8%, respectivamente.

Herrero ha señalado que, pese a que "el escenario previsto por el Gobierno, tanto el término reales como en términos nominales a lo largo de todo el periodo, entra dentro de nuestro rango central de probabilidad y, por lo tanto, lo avalamos porque consideramos que es factible", esta actualización del plan remitido a Bruselas es "nuevamente una oportunidad perdida" para hacer "un auténtico ejercicio de planificación" y "colocar la deuda en una senda continuamente decreciente" durante los próximos cuatro años.