Vivienda

Alquiler de temporada: estos son los principales inquilinos

En el primer trimestre de 2024, el peso de los alquileres de temporada alcanzó el 11% del mercado total

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Anuncios de viviendas en alquiler y venta en MadridJesús G. FeriaLa Razon

Alquilar una vivienda vacía es una de las alternativas que escogen los propietarios en nuestro país para obtener rentabilidad y una nueva fuente de ingresos, y así hacer frente a los numerosos obstáculos económicos actuales. El alquiler de vivienda habitual es la opción más rentable, sin embargo, no es la única, ya que existen otras como el alquiler temporal o el turístico.

Los alquileres de temporada son aquellos que no se destinan a satisfacer una necesidad permanente de vivienda, sino que son "celebrados para ejercerse en la finca una actividad industrial, comercial, artesanal, profesional, recreativa, asistencial, cultural o docente, cualquiera que sean las personas que los celebren", tal y como establece el artículo 3 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). A pesar de que la normativa vigente no establece un período o lapso temporal concreto, se entiende que supera lo que habitualmente se destina a las vacaciones y no excede el año.

Este alquiler es la opción "perfecta" para aquellos que buscan un inmueble con condiciones "más flexibles y económicas". Por ello, desde el portal inmobiliario, pisos.com comparten los tres perfiles principales de inquilinos:

  • Estudiantes: estos suelen ser jóvenes universitarios –nacionales o extranjeros– que van a cursar sus estudios en la ciudad en cuestión, por tanto, el período de arrendamiento suele coincidir con la duración del curso escolar.
  • Trabajadores desplazados: el auge de este tipo de alquileres también lo explican los desplazamientos profesionales. "En este caso se trata de trabajadores que deben cambiar de residencia para llevar a cabo un proyecto profesional lejos de su lugar de origen durante un período concreto", señala el portal inmobiliario.
  • Nómadas digitales: este tipo de profesionales utilizan las tecnologías de la información o comunicación para trabajar de forma remota. Por tanto, estos inquilinos tienen una mayor flexibilidad para elegir dónde y cuándo trabajar. Asimismo, el teletrabajo también ha influido en este tipo de alquiler. El portal inmobiliario explica que "tener la posibilidad de trabajar desde cualquier ubicación, aprovechando la tecnología para romper las barreras geográficas permite, por ejemplo, flexibilizar las condiciones laborales en la temporada estival".

El alquiler de temporada y la Ley de Vivienda

El aumento de los alquileres de temporada es una realidad. Y es que en el primer trimestre de 2024, el peso de este tipo de arrendamientos alcanzó el 11% del mercado después de que la oferta se disparase un 56% respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos recopilados por la web inmobiliaria idealista.

La Ley de Vivienda juega un papel clave en este aumento. Este tipo de alquileres se rige por la voluntad de las partes, la Ley de Arrendamientos Urbanos y el Código Civil. Por consiguiente, quedan fuera de la regulación de la Ley de Vivienda y los arrendamientos de temporada no deben establecer limitaciones en las actualizaciones de la renta o las prórrogas extraordinarias del contrato. Por tanto, muchos arrendadores han sacado sus viviendas del alquiler tradicional.

"Pese a los esfuerzos por incentivar el mercado a través de bonificaciones fiscales para los propietarios, la introducción a los límites del precio del alquiler o la especial protección de los arrendatarios en ciertas situaciones, ha minado en parte la confianza de los propietarios en la fórmula tradicional", asevera pisos.com.

Una mayor demanda del alquiler de temporada puede tener un impacto negativo en el mercado residencial, sobre todo en aquellas zonas donde la oferta de viviendas es limitada. Y es que este aumento reduce la disponibilidad de viviendas para alquileres de larga duración, lo que a su vez puede disparar los precios.