Pensiones
Así es el complemento de pensiones que plantea Bruselas: qué es y cómo funcionará
Bruselas plantea la creación de un mecanismo de pensiones complementarias dentro de las empresas, basado en el modelo de “auto-enrolment” (autoafiliación)
El futuro del sistema de pensiones europeo vuelve a estar en el centro del debate. El envejecimiento de la población y la caída de trabajadores en activo están tensionando los modelos públicos, y en este contexto la Comisión Europea ha presentado una propuesta destinada a reforzar los ingresos de los jubilados y aliviar la carga que soportan los sistemas estatales.
Bruselas plantea la creación de un mecanismo de pensiones complementarias dentro de las empresas, basado en el modelo de “auto-enrolment” (autoafiliación). Con este esquema, los empleados pasarían a estar inscritos automáticamente en un plan privado vinculado a su empresa, aunque tendrían la opción de darse de baja de forma voluntaria.
Actualmente, la presencia de este tipo de pensiones adicionales es muy limitada en la Unión Europea: solo el 20% de los ciudadanos participa en un plan ocupacional y apenas un 18% posee un producto de pensión personal. Según la Comisión, esta baja participación afecta especialmente a jóvenes, mujeres, autónomos y empleados a tiempo parcial con salarios reducidos, debido a la falta de información financiera y a la tendencia a posponer el ahorro para la jubilación.
Cómo funcionará el sistema
La propuesta establece que la inscripción sería automática al firmar el contrato de trabajo. No obstante, el trabajador podría desvincularse si lo desea. Para que la medida tenga impacto, Bruselas insiste en que estos planes deben contar con aportaciones asumibles, comisiones reducidas, una gestión eficiente y posibilidad de salida flexible.
Aunque el modelo es poco frecuente dentro de la UE, existen ejemplos cercanos donde funciona con éxito. Reino Unido lo implantó en 2012 y sus datos más recientes, correspondientes a 2024, muestran que nueve de cada diez empleados elegibles —mayores de 22 años y con ingresos superiores a 11.360 euros anuales— participan en un plan ocupacional. En total, supone 21,7 millones de trabajadores, un 1% más que en 2023. Si se incluyen los empleados no elegibles, la tasa de participación se mantiene en torno al 82%, lo que equivale a 23,3 millones de trabajadores.
El Gobierno británico destaca que en 2024 los ahorros anuales en pensiones laborales para quienes cumplen los requisitos ascendieron a 170.057 millones de euros, con las aportaciones distribuidas del siguiente modo: 27% por parte de los empleados, 62% de los empleadores y 11% procedente de desgravaciones fiscales.
El caso de Irlanda
Irlanda también ha aplicado un sistema de autoafiliación con resultados notables. En 2024, el 69% de los trabajadores disponía de una pensión ocupacional de aportación definida, un aumento del 3% respecto al año anterior. Paralelamente, la modalidad de prestación definida —la fórmula tradicional, que garantiza una pensión fija según salario y años cotizados— cayó al 26%, un 4% menos que en 2023, debido al mayor coste que supone para las empresas.
En el país, los planes de contribución definida funcionan mediante aportaciones mensuales del trabajador y del empleador, que se invierten en un fondo. La cuantía final de la pensión depende tanto del dinero acumulado como del rendimiento de esas inversiones.