Vivienda

El Banco de España señala al turismo como uno de los factores causantes de la crisis de vivienda

La entidad alerta de que la creciente compra de viviendas por parte de extranjeros no residentes y la expansión del alquiler turístico están reduciendo la oferta residencial y encareciendo los inmuebles, lo que dificulta el acceso de la población local

Una persona con dos maletas, a 22 de febrero de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). Los pisos turísticos de Barcelona registran ocupaciones del 95% durante la semana del Mobile World Congress (MWC) con reservas medias de 4,5 noches. Según los datos de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (APARTUR), muchos de los congresistas que se alojan en este tipo de establecimientos son "repetidores" de otras ediciones del congreso tecnológico.
Una persona con dos maletas, a 22 de febrero de 2024, en BarcelonaDavid ZorrakinoEuropa Press

El acceso a la vivienda es ya uno de los principales problemas de la población española. Los jóvenes y los hogares más vulnerables son los más golpeados por esta crisis habitacional provocada por la escasez de oferta, tanto en alquiler como en venta, y la alta demanda, un desequilibrio que ha disparado los precios a máximos históricos, drenando los beneficios económicos de los hogares y bloqueando el progreso social. El papel del turismo en la crisis de vivienda, por la gentrificación derivada de la turistificación de barrios y ciudades completas, también tiene un importante peso, ha señalado el Banco de España.

El supervisor del sistema bancario destaca que pese al importante peso del turismo en el PIB y el empleo español también tiene impactos negativos en el medioambiente y el acceso a la vivienda. En concreto, considera que el reciente dinamismo del sector turístico está generando algunas "externalidades negativas", como es el hecho de que está provocando dificultades en el acceso a la vivienda para determinados colectivos en algunas regiones del país. Así se extrae de la presentación realizada por el director general de Economía de la entidad, Ángel Gavilán, en el marco del "I Encuentro entre productores y usuarios de las estadísticas de Turismo INE-IEGD-CSIC. Unas pinceladas macro-estructurales sobre el sector turístico español".

Desde 2001, España se mantiene como el segundo país del mundo con mayor número de llegadas de turistas internacionales tras Francia y figura entre los países más competitivos del entorno mediterráneo según indicadores del World Economic Forum. En 2023, el sector turístico supuso el 12,3% del PIB y el 11,6% del empleo del país. Asimismo, genera un efecto arrastre sobre otros sectores de la economía (un multiplicador del 1,73) y contribuye al superávit por cuenta corriente del país, gracias al aumento de las exportaciones turísticas. Por otra parte, el organismo identifica avances positivos en la diversificación estacional y geográfica del turismo, así como en la mejora de la calidad de la oferta hotelera. Además, es un nicho empresarial para las pymes.

No obstante, la masificación turística que ha disparado la cifra de alquileres turísticos y de viviendas en propiedad en manos de extranjeros no residentes se ha convertido en uno de los grandes factores que agravan la crisis de vivienda en España. En concreto, el Banco de España pone el foco en el creciente peso de la demanda extranjera en el mercado inmobiliario y su impacto directo sobre la accesibilidad a la vivienda para la población local.

Ángel Gavilán ha destacado que durante 2024 la compraventa de viviendas por parte de extranjeros no residentes alcanzó cifras especialmente elevadas en determinadas regiones. En Baleares, más del 25% de las transacciones inmobiliarias fueron realizadas por este grupo, una proporción también relevante en la Comunidad Valenciana (20%), Islas Canarias (casi 20%), Región de Murcia (más del 15%) y Andalucía (10%). A nivel nacional, estas operaciones representaron alrededor del 8% del total.

A esta presión compradora se suma el auge del alquiler turístico, que ha reducido notablemente la oferta de vivienda residencial disponible. En localidades como Marbella (Málaga), el alquiler vacacional representó en 2023 más del 60% del mercado de arrendamientos, mientras que en la periferia de Elche (Alicante) alcanzó cerca del 70%. En zonas como la periferia de Málaga capital, la proporción superó el 50%. Esta situación, señala el Banco de España, no solo intensifica las tensiones sobre el mercado inmobiliario, sino que también agrava fenómenos como la congestión urbana y la presión sobre recursos naturales en determinadas áreas

Asimismo, otros retos estructurales que el sector turístico español tiene por delante son sus bajos niveles de productividad laboral y de inversión en innovación (con caídas en las últimas décadas), su mayor concentración de empleados en los grupos de jóvenes, de baja cualificación y de nacionalidad extranjera y su desaceleración en términos de crecimiento.