
Igualdad
La brecha de género no se jubila: la mujeres cobran 500 euros mensuales menos de pensión
Resta 28.500 millones al PIB, impide la creación de medio millón de empleos y reduce en casi 5.000 millones la recaudación fiscal

La desigualdad de género no desaparece con la jubilación. Prueba de ello es que las mujeres pensionistas perciben pensiones significativamente inferiores a las de los hombres, y ese desequilibrio tiene consecuencias para el crecimiento económico, la cohesión social y la autonomía de las mujeres en su etapa de mayores. Así lo revela el la segunda edición del informe de ClosinGap y Mapfre “Coste de oportunidad de la brecha de género en las pensiones y el ahorro previsional”, y que calcula que el coste estimado de la misma asciende a 28.500 millones de euros al año, equivalente al 1,8% del PIB español. Esta cifra no es solo es una cuestión de justicia social, sino que también significa menos consumo, menos creación de empleo y menores ingresos fiscales para el Estado. En concreto, el informe estima que se dejan de crear cerca de 500.000 puestos de trabajo y que los ingresos tributarios pierden alrededor de 4.900 millones de euros en concepto de IRPF e IVA. El análisis incide en que la pensión contributiva promedio de las mujeres fue de 1.100 euros al mes, mientras que la de los hombres alcanzó los 1.600, lo que supone una diferencia de 500 euros mensuales, equivalente a una brecha relativa del 31,9%. Además, la tipología de las pensiones que reciben hombres y mujeres revela otra desigualdad estructural, ya que solo el 57% de las mujeres pensionistas recibe una pensión de jubilación, frente al 82 % de los hombres. Y es que muchas féminas (en torno al 30%) dependen de pensiones de viudedad. El informe también incorpora, por primera vez, microdatos fiscales individuales para medir patrimonios y ahorro previsional. En 2022, las mujeres mayores de 67 años tenían un patrimonio medio de 138.000 euros, frente a los 145.000 € de los hombres, lo que arroja una diferencia de 6.700. La principal explicación se encuentra en la vivienda en propiedad, que constituye la mayor parte del patrimonio en esta franja de edad. Tanto hombres como mujeres alcanzan tasas similares de acceso a la propiedad de vivienda habitual, lo que actúa como un factor de estabilización económica en la vejez
Aunque esta brecha patrimonial se ha reducido frente a 2016, la desigualdad se ha intensificado en los planes de pensiones privados. La diferencia entre hombres y mujeres en estos instrumentos pasó de unos 300 euros en 2016 a casi 1.250 en 2022.
Causas
La maternidad, cuidados familiares, desempleo prolongado son algunas de las razones que explican estas disparidades. En este sentido, el informe destaca que las trayectorias laborales de las mujeres están marcadas por interrupciones. A eso se añade una brecha salarial promedio que ronda el 20% a lo largo de la vida activa. En 2024, por ejemplo, mientras el 10,5 % de los hombres optó por retrasar la jubilación, solo un 7,8 % de las mujeres lo hizo, reflejando las mayores dificultades para cumplir los requisitos de cotización continuados. Otro elemento esencial es la longevidad. Las mujeres viven más años en promedio (85,8 años frente a 80,3 años), pero suelen hacerlo con peores condiciones de salud y menos recursos económicos para afrontar los cuidados. A partir de los 80 años, los costes de dependencia pueden multiplicar por 1,8 la pensión media femenina, lo que para muchas mujeres es una carga imposible de cubrir con sus ingresos o patrimonio.✕
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