Competencia

Bruselas investiga a fabricantes chinos de aerogeneradores por recibir subvenciones estatales ilegales que distorsionan la competencia en la UE

Los productores están implicados en el desarrollo de parques eólicos en España, Francia, Grecia, Rumanía y Bulgaria. Las ayudas les permiten ofrecer precios más bajos

Bruselas estrecha la vigilancia sobre subvenciones a empresas chinas que estarían dando lugar a distorsiones de la competencia en el mercado comunitario de las renovables. En concreto, la Comisión Europea ha abierto una investigación formal sobre presuntas subvenciones estatales ilegales a productores chinos de turbinas eólicas en el desarrollo de parques eólicos en cinco países de la Unión Europea -Bulgaria, Francia, Grecia, Rumanía y España-, lo que genera una ventaja injusta.

La medida, anunciada por la vicepresidenta ejecutiva de la CE, Margrethe Vestager, pretende atajar esta presunta competencia desleal de China al traducirse las subvenciones en precios más bajos de las turbinas chinas en relación con las producidas en Europa. De hecho, los aerogeneradores chinos son hasta un 50% más baratos que los europeos.

Vestager ha advertido de que China es para la UE "a la vez, un socio, un competidor económico y un rival sistémico" que se ha forjado una "posición fuerte" a nivel global "no siempre jugando limpio". Vestager recordó el importante papel que juega China en la industria de los paneles solares, "atrayendo inversión extranjera", adquiriendo tecnología "no siempre de forma transparente", concediendo "subvenciones masivas" a los proveedores nacionales, y exportando el exceso de capacidad al resto del mundo "a precios bajos".

El resultado del dominio chino en este ámbito supone que, hoy en día, "menos del 3 %" de los paneles solares instalados en la UE se producen en Europa, según la vicepresidenta. "Nuestras economías no pueden absorber esto. No sólo es peligroso para nuestra competitividad. También pone en peligro nuestra seguridad económica", añadió.

"Las investigaciones que llevamos a cabo o las nuevas herramientas que hemos desarrollado no pretenden limitar el éxito de China. Pretenden restablecer la equidad en nuestras relaciones económicas. Todo el mundo puede comerciar con Europa, pero tienen que respetar las reglas", aseveró la política danesa.

Las nuevas reglas de la Unión Europea para proteger sectores clave de distorsiones por subsidios extranjeros permiten a Bruselas investigar si existen subsidios extranjeros a empresas que optan a contratos públicos en la UE y medir sus efectos, de modo que pueda imponer medidas correctoras si se establece que estos apoyos suponen una distorsión de la competencia.

Si se confirman las irregularidades cuyas sospechan motivaron la apertura de la investigación, Bruselas puede acordar compromisos con las empresas para corregir las distorsiones o prohibir la adjudicación de los contratos.

Tercera investigación sobre subvenciones

En octubre del año pasado, la Comisión Europea inició otra investigación antisubvenciones de características similares sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China, recordó Vestager. La semana pasada se dio a conocer otra investigación que concierne a dos empresas china y una rumana de paneles solares que habrían recibido subvenciones de China.

Los fabricantes europeos llevan meses advirtiendo de que se enfrentan a una gran crisis debido al dominio casi absoluto de China sobre las líneas de suministro mundiales, que ha provocado un exceso de oferta de paneles solares baratos dentro del bloque y les ha dejado incapaces de competir. Al mismo tiempo, Bruselas pretende reducir su dependencia de China aumentando la capacidad de producción de energía solar hasta 30 GW en 2030, ya que el bloque aspira a ser neutro en emisiones de CO2 en 2050.

Además de empujar a los fabricantes europeos a la extinción, el exceso de capacidad y la guerra de precios en el país asiático también lastra su industria.