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UE

Bruselas quiere crear un registro europeo que recoja el ahorro para la jubilación de cada ciudadano, tanto de la pensión como de planes privados

La UE también pretende impulsar los planes de pensiones privados para complementar la jubilación

Dos jubilados charlan en la calle, en Bilbao LUIS TEJIDOEFE

Bruselas quiere que los Estados habiliten un sistema de "monitoreo" que permita a los ciudadanos conocer, de forma clara y gratuita, qué ahorro están acumulando para su jubilación —tanto públicos como privados— y qué ingresos pueden esperar en el futuro. Esta iniciativa forma parte del paquete de recomendaciones con el que la Comisión Europea busca impulsar mecanismos complementarios a los sistemas públicos de pensiones, ante el riesgo de que estos no sean suficientes para mantener niveles de vida adecuados.

Bruselas propone que los países creen plataformas nacionales de información con datos sobre cobertura, contribuciones, ingresos por grupos de población o costes fiscales, que posteriormente se integrarían en un panel europeo para mejorar la transparencia y facilitar el diseño de políticas y reformas.

Asimismo, la Comisión Europea quiere impulsar los planes de pensiones complementarios, ya sean de empresa o personales, con el fin de completar las pensiones públicas de jubilación. Para ello recomienda a los Estados informar de la cobertura de sus sistemas e incluir automáticamente a los trabajadores en planes de pensiones voluntarios, de los que podrían desligarse si así lo desean.

La idea no es sustituir a las pensiones estatales, sino reforzarlas, especialmente en un contexto en el que "en muchos casos no podrían ser suficientes para mantener unos estándares de vida adecuados, especialmente entre las personas vulnerables y las mujeres", señaló el Ejecutivo comunitario. "Las pensiones estatales seguirán siendo la columna vertebral, pero cuando se combinan una larga esperanza de vida con el aumento de formas de empleo flexibles y no estándar, hay que pensar en cómo aumentar las oportunidades para que los ciudadanos complementen su jubilación", explicó la comisaria europea de Servicios Financieros, Maria Luís Albuquerque.

Actualmente, solo un 20% de los europeos participa en un plan de pensiones de empresa y un 18 % tiene uno personal. Bruselas cree que potenciar este sector reduciría el riesgo de caída de ingresos en la jubilación y movilizaría más ahorro hacia la inversión en la UE.

Para lograrlo, la Comisión busca impulsar tanto la demanda como la oferta de estos productos financieros. Por un lado, propone sistemas de afiliación automática que han funcionado en países como Reino Unido o Nueva Zelanda, donde el bajo nivel de participación se debe a menudo al desconocimiento o a la tendencia a retrasar decisiones sobre la jubilación.

Por otro lado, plantea reformar la regulación de los Productos de Pensiones Paneuropeos (PEPP), lanzados en 2019 pero con escasa acogida por su complejidad, las limitaciones de inversión y la falta de ventajas fiscales. La propuesta incluye dos modalidades: un plan "básico", invertido casi en su totalidad (95%) en productos sencillos y sin necesidad de asesoría financiera, y otro «a medida», con activos más complejos y asesoramiento obligatorio. Además, los Estados deberán garantizar que estos productos reciban un trato fiscal comparable al de los planes privados nacionales. Finalmente, Bruselas sugiere modificar la directiva sobre Fondos de Pensiones de Empleo para eliminar barreras a determinadas inversiones y facilitar la diversificación de carteras.