Previsiones

Bruselas empeora su previsión de crecimiento para España en 2024 y la recorta al 1,7%

La Comisión Europea preveía un avance del 1,9% en septiembre. También cree que no se cumplirá el objetivo de déficit el año próximo

En un contexto de frenazo económico en la zona euro, la Comisión Europea ha mejorado sus previsiones sobre la economía española para este año. En línea con lo anticipado por el Gobierno español, el Ejecutivo comunitario cree que el PIB de nuestro país crecerá el 2,4%, si bien los pronósticos para 2024 son menos optimistas, ya que los técnicos europeos vaticinan una desaceleración que hará que el PIB se modere hasta el 1,7%. Esto supone que Bruselas ha revisado a la baja sus anteriores vaticinios económicos respecto al año que viene en dos décimas.

Este crecimiento menor de lo esperado también hará que la reducción del déficit público se ralentice. Según los números manejados por Bruselas, este indicador se situará el año que viene en el 3,2%, dos décimas por encima de lo que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento que volverá a estar en vigor en 2024. En todo caso, Bruselas ha anunciado que tendrá algo de manga ancha después de que las normas fiscales hayan estado en barbecho durante la pandemia y si la desviación es temporal y no demasiado elevada, puede decidir no expedientar a los países que superen el 3%.

Nuevo presupuesto

La Comisión Europea espera que, tras la investidura, el Gobierno de Pedro Sánchez envíe un borrador de presupuestos actualizado, en los que se podrían introducir medidas para reducir el déficit.

Según las previsiones económicas publicadas ayer miércoles, el PIB se ha alzado en los dos primeros trimestres del año un 0,6% y un 0,4% debido al vigor de la demanda tanto externa como interna. Los datos preliminares vaticinan un frenazo a partir de la segunda mitad del año que situarán el crecimiento en el tercer trimestre en el 0,3% debido a la menor actividad en el sector turístico y a la debilidad mostrada por los socios comerciales españoles. Bruselas alerta de un menor «dinamismo del consumo», debido a los elevados tipos de interés y a un menor ritmo en la creación de empleo, una situación que hará notar a finales de año.

El Ejecutivo comunitario también confía en que el despliegue de los fondos europeos contribuya a incrementar la inversión, sobre todo en maquinaria y equipamiento. Un efecto que se prorrogará el año que viene, ya que la Comisión vaticina un crecimiento económico del 2% que se verá beneficiado por los créditos blandos del fondo de recuperación post-pandemia.

A pesar de esto, la Comisión Europea reconoce que existen riesgos a la baja en el crecimiento debido al impacto en la demanda de los altos tipos de interés que están restringiendo el crédito y a los altos niveles de deuda pública y privada, a pesar de que estos índices se están reduciendo.

En cuanto a la gran bestia negra de la economía durante los últimos años, los técnicos comunitarios vaticinan un declive progresivo de la inflación que se reducirá al 3,6% este año debido a la tregua de los precios de la energía. La inflación subyacente, aquella que excluye la energía y los alimentos, va a bajar de manera más lenta que la general y habrá que esperar al año que viene para que el índice general se sitúe en el 3,4%.

2015

Será en el año 2025 cuando la inflación general llegue al 2,1%, muy cerca del objetivo del Banco Central Europeo del 2%. Aunque la entidad monetaria descarta nuevas subidas de tipos, todo indica que estos permanecerán en el 4,5% durante al menos dos trimestres y que no están previstos recortes en el corto plazo.

En cuanto al déficit público, Bruselas prevé que va a seguir reduciéndose, pero a unos niveles más modestos que hasta ahora ,ya que los ingresos fiscales presentan «signos de moderación» y el gasto público sigue «in crescendo» debido al gasto en pensiones, que ha quedado ligado al IPC. A pesar de esto, las medidas de apoyo para familias y empresas por la crisis energética terminarán este año lo que ayudará a la reducción del déficit que cerrará este año en el 4,1%. El desempleo se situará este año en el 12,1% para reducirse levemente hasta el 11,6% en 2024 y el 11,1 en 2025.