Banca
CaixaBank avisa: "Los aranceles pueden afectar a la demanda de crédito a medio y largo plazo"
Gortázar reitera que el banco no moverá su sede de Valencia para retornar a Cataluña. Advierte al Gobierno de que el "impuestazo" que paga CaixaBank los asume también al Estado a través del FROB
Alta y clara ha llegado la advertencia del consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, que ha alertado del "potencial" impacto negativo de los aranceles anunciados por Estados Unidos sobre la demanda de crédito a medio y largo plazo. También ha lamentado que "la desconfianza que ha introducido esta decisión es un factor negativo", aunque el impacto concreto "dependerá del tiempo que tarde en arreglarse y alcanzar un nuevo punto de equilibrio".
Así lo ha avisado en la rueda de prensa telemática en la que ra presentó los resultados del banco en el primer trimestre, en el que obtuvo un beneficio de 1.470 millones de euros, un 6,9% más en términos comparables y un 46,2% en términos absolutos por el menor impacto del impuesto a la banca y la "gran mejora" de la actividad comercial de la entidad.
Pese al temer por el impacto de los aranceles, Gortázar ha explicado que todavía no ha percibido un impacto negativo en la demanda, aunque ha reconocido que es imposible saber el alcance real de esta guerra arancelaria. "Tendría sentido llegar a acuerdos, que quizás no sean tan buenos como los anteriores, pero que deberían ser razonables para minimizar el daño en la economía. Certeza no tenemos ninguna y, evidentemente, aquí hay un impacto sobre la confianza que es difícil de medir; si no pasa nada más y se llega a un acuerdo razonable creo que la tendencia general que llevamos, pues se va a mantener".
Por otro lado, el consejero delegado ha vuelto a reiterar, "como he dicho siempre", que "no hay novedad ni se la espera" sobre un posible cambio en la sede social del banco, actualmente en Valencia, pese al regreso de la Fundación La Caixa y CriteriaCaixa, sus accionistas mayoritarios, a Barcelona a principios de marzo. "Creemos que debemos estar como estamos en este momento. Tenemos una profunda raigambre en Cataluña, pero también en otras partes de España".
Gortázar ha explicado que tener la sede social en Valencia y dos sedes operativas en Barcelona y Madrid "representa un equilibrio adecuado con la vocación de arraigo territorial" de la entidad en Cataluña, la Comunidad Valenciana y otros territorios españoles, y es una respuesta adecuada a la decisión tomada en 2017, cuando el banco situó su sede en Valencia, por "la situación particular" que había en Barcelona en ese momento, y que tras la fusión con Bankia en 2021 se decidió mantenerla en la ciudad al tener ambas entidades su sede allí.
Preguntado por el Gran Apagón, se ha mostrado cauto y ha afirmado que tendrá un impacto económico "limitado, siempre y cuando sea un incidente aislado que no se repita". Aunque algunas estimaciones hablan de hasta una décima de impacto en la economía, el sistema de estudios de la entidad considera que ese es un escenario de "máximos" y que la repercusión "no va a ser material". En este sentido, ha insistido en que ese análisis no significa que el corte generalizado de suministro eléctrico "no haya sido un problema para personas de todo tipo y para distintas industrias".
En cuanto al impuesto a la banca, que Gortázar denominó el "impuesto CaixaBank", advirtió que estima un impacto para CaixaBank de 592 millones para CaixaBank que "lo está pagando la obra social, el propio FROB y los otros accionistas". Por eso, "no acabamos de entender" el pago del impuesto con la estructura accionarial de CaixaBank, en la que el Estado está presente a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con un 18%, se quejó el C EO, que recordó que en términos relativos, el pago crece más para CaixaBank en un 20% respecto al del año pasado que para otras entidades.
También argumentó que la rentabilidad del banco es del 15% y el tipo impositivo asciende al 34% teniendo en cuenta el impuesto a la banca cuando la media de rentabilidad ROE del IBEX se sitúa en el 18% y el tipo impositivo es del 25%. "Se está imponiendo una carga impositiva con una rentabilidad que no es superior a la del resto de sectores". Por ello, calificó de "excesiva" la penalización para CaixaBank y dijo que ese coste es "una consecuencia indeseada" de aprobar ese impuesto y no el objetivo de perjudicar especialmente a CaixaBank.