¿Calienta su casa con pellets? Cuidado, su precio ha subido un 64% en los últimos dos años

Los pellets o huesos de aceituna, en definitiva, la biomasa, es la alternativa a la que recurren cada vez más hogares para calentarse durante invierno. Y es que desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explican que su uso se ha multiplicado por siete en los últimos 12 años debido a la creciente comercialización de estufas y calderas de pellets en España. A pesar de ser una opción sostenible, esta ya no es tan barata.

El precio de los pellets escaló significativamente a finales de 2022 al argumentar una escasez de producto, por ello, el Gobierno decidió bajar su IVA al 5%. Sin embargo, en los días previos a la rebaja fiscal, la OCU comprobó que se había producido un incremento de los precios, por lo que las subidas terminaron por absorber prácticamente la reducción del IVA. De esta forma, el consumidor terminó pagando en diciembre de 2022 un precio similar al anterior a la medida. En este sentido, los precios se han mantenido elevados durante todo el año pasado, por encima de los 6,50 euros por cada saco de 15 kilos, acumulando una subida del 64% en tan solo dos años.

La producción de pellets tampoco ha sido escasa durante 2023, ya que esta ha aumentado un 12% respecto al ejercicio previo, pasando de 716.000 toneladas a 800.000, según los datos de la Sociedad Española de Biomasa (Avebiom).

Por su parte, la demanda también ha crecido, aunque algo menos, ya que esta ha pasado de 850.000 a 890.000 toneladas, un 5% de aumento respecto a 2022, tanto en el sector doméstico como para calefacciones industriales.

Pese a esta rebaja fiscal, el IVA de los pellets, desde principios de 2024, se sitúa ya en el 10%. Ante este escenario, desde la OCU solicitan que "ese IVA reducido del 10% se mantenga de forma permanente, en lugar de retornar al 21% el próximo 30 de junio, pues el combustible para calefacción es un producto de primera necesidad". Asimismo abogan porque esta reducción no solo se mantenga para los pellets, sino que también se extienda a otras biomasas como los huesos de aceituna o las cáscaras de almendra.

En esta línea, la organización explica que esta rebaja debe ir a su vez acompañada con "un control del mercado por parte de las autoridades para evitar situaciones especulativas como las que se han estado produciendo en los otoños pasados".