Tecnología
China revela su "plan intensivo" para adelantar a EE UU y convertirse en el líder mundial en tecnología robótica
El gigantesco centro de entrenamiento de Pekín generará seis millones de puntos de datos anuales para que los robots humanoides chinos aprendan a trabajar en fábricas, tiendas y residencias antes que las máquinas estadounidenses
Pekín ha ordenado la construcción de bases de entrenamiento gigantes donde humanoides recorren fábricas, tiendas y hogares inteligentes para generar millones de paquetes de datos que aceleren el desarrollo de la próxima generación de autómatas. El distrito Shijingshan de Pekín alberga la mayor de estas instalaciones, con más de 10 000 m² y capacidad para producir seis millones de puntos de datos anuales, según anunció el gobierno local.
El centro recrea dieciséis escenarios reales, desde una línea de montaje hasta una residencia geriátrica, y permitirá a los fabricantes nacionales entrenar sus humanoides de forma estandarizada, barata y masiva, algo que hasta ahora hacían de manera aislada y con resultados desiguales.
Las bases forman parte de la hoja de ruta china para dominar la industria de los robots con cuerpo humano, en competencia directa con iniciativas como el Optimus de Tesla. El Ejecutivo chino incluyó por primera vez en marzo la “inteligencia encarnada” entre los sectores clave del futuro y fijó para 2030 un objetivo de adopción de dispositivos de inteligencia artificial superior al 90 % en amplios segmentos de la economía.
Carrera contra el reloj y contra Washington
Zhejiang, Shandong, Anhui y Henan construyen sus propios campos de entrenamiento, mientras que Shanghái anunció que el suyo comenzará pruebas a finales de mes. La escalada incluye además la primera tienda integral del mundo dedicada exclusivamente a robots humanoides, inaugurada en Pekín durante la Conferencia Mundial de Robótica de agosto, y espectáculos públicos como maratones, combates de kickboxing y galas de danza protagonizados por máquinas.
Morgan Stanley proyecta que el mercado robótico de China saltará de 47 000 millones de dólares en 2024 a 108 000 millones en 2028, consolidando al país como la potencia indiscutible del sector. Con las nuevas “boot camps” recopilando datos a gran velocidad, Pekín apuesta a que sus humanoides estén listos para desembarcar en fábricas, hospitales y hogares antes que los de Silicon Valley.