¿Daños en la vivienda de alquiler? Esto es lo que debe hacer el casero si el inquilino no los repara

La vivienda es aquel espacio donde desarrollamos la mayor parte de nuestra vida. Dormir, pasar tiempo en familia, cocinar o trabajar son tan solo algunas de las muchas actividades que pueden llevarse a cabo entre estas cuatro paredes. Por tanto, no es de extrañar que su uso habitual conlleve un desgaste que se materialice en desperfectos y en reformas que se deben realizar para repararlos.

Las reparaciones en una vivienda de alquiler es un asunto que suele generar controversia entre inquilinos y caseros, ya que muchos se preguntan quién debe encargarse de ellas.

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que las obras de mantenimiento para conservar la habitabilidad las debe asumir el propietario del inmueble. En cambio, las pequeñas reparaciones "que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda serán de cargo del arrendatario", tal y como recoge el artículo 21 de la normativa. Pese a que la ley no establece un importe concreto cuándo se considera pequeña reparación o reforma, "por normal general, se suele fijar la cantidad de 150 euros para determinar quién es el responsable de asumir la reparación", explican desde el portal inmobiliario Fotocasa.

Asimismo, el inquilino tiene la obligación de devolver la vivienda en las mismas condiciones en la que se la entregaron. Por tanto, antes de darle las llaves al casero, este deberá subsanar aquellos daños causados por un mal uso, pintar el piso, cubrir aquellos agujeros que haya hecho en la pared para colgar cuadros o estanterías o realizar reparaciones menores como el cambio de bombillas o la sustitución de grifos rotos.

Pero, ¿qué ocurre si el inquilino devuelve el piso con daños visibles? "Si el inquilino entrega la vivienda sin las reparaciones necesarias, el propietario tiene derecho a descontar de la fianza la parte que corresponda para asumir el coste de la reforma", aseveran desde el portal inmobiliario.

Además de por daños en la vivienda, el propietario también puede quedarse con el dinero de la fianza en el caso de que el inquilino realice obras sin permiso, no pague todas las mensualidades que le corresponden, finalice el contrato de forma anticipada o si la vivienda tiene mucha suciedad y necesita una limpieza muy a fondo.