Las empresas ralentizan sus beneficios hasta junio por la caída en energéticas y comunicación

La recuperación empresarial empieza a suavizar sus números tras la explosión postpandémica. Las compañías suavizan el incremento del beneficio hasta el 7,9 %, un incremento inferior al 11,5% logrado en el mismo periodo de 2023. La razón hay que buscarla en el ajuste del mercado y de su cifra de negocio que han tenido las compañías energéticas (-10,5%), ligado a la bajada de los precios de la energía, y los grupos de comunicación (-13,7%). Por contra, prácticamente todos los sectores mejoraron sus cifras, sobre todo las empresas de transporte y los grandes holdings, que mejoraron sus cuentas de resultados en un 36,2%.

Así lo constata la muestra trimestral de la Central de Balances (CBT) del Banco de España, que apunta que las empresas vinculadas al sector energético tienen un peso "muy elevado" en la muestra, por lo que, si se excluye el sector de la energía, la cifra de negocios habría aumentado un 3,5%. La caída del 21,3% que sufrieron las ventas en el sector de la energía ha sido determinante para este ajuste . la institución señala que las empresas vinculadas al sector energético tienen un peso "muy elevado" en la muestra de la Central de Balances.

El resto de actividades registró tendencias positivas, a diferencia de lo ocurrido en el primer semestre de 2023, cuando, además de las energéticas, también redujeron su cifra de negocios las de los sectores de industria y de comercio y hostelería. A ese incremento de casi el 8% del resultado de estas compañías contribuyó también el aumento del 5,3 % del valor añadido bruto (VAB) -menor al registrado en la primera mitad del año pasado- y el incremento de ingresos financieros en un 2 %, mientras que los gastos de personal y los gastos financieros contribuyeron negativamente, con incrementos respectivos del 4,6 % y el 21,7%. La ratio de rentabilidad del activo alcanzó el 5,1% en los seis primeros meses de 2024, frente al 4,6% de idéntico periodo de 2023.

Desplome del índice PMI

Tampoco llegan noticias halagüeñas de la la actividad del sector privado de la eurozona, que se contrajo en el mes de septiembre por primera vez en siete meses, mostrando unos "procupantes" signos de agotamiento del sector servicios", según el dato preliminar del índice PMI de Hamburg Commercial Bank y S&P Global, que muestra el dato adelantado del PMI compuesto de la zona euro se ha situado en 48,9 puntos desde los 51 del mes anterior, su peor lectura en ocho meses.

Los servicios se llevan la peor parte, En el caso del sector servicios, con una caída de más de dos puntos, hasta los 50,5 enteros desde los 52,9 de agosto, su menor marca en siete meses, mientras que el dato de actividad manufacturera ha empeorado en un punto tras anotarse 44,8, mínimos de nueve meses. Por ello, el informe apunta un "renovado declive" de la actividad empresarial en medio de una "reducción sostenida" de los nuevos pedidos. De hecho, estos disminuyeron al ritmo más intenso registrado desde enero pasado.

Explica S&P esta situación porque los nuevos encargos y los volúmenes de pedidos pendientes de entrega se redujeron a "ritmos más marcados" y la confianza empresarial cayó hasta su nivel más bajo de los últimos diez meses, lo que provocó que las compañías recortaran plantillas por segundo mes consecutivo. Al mismo tiempo, "la debilidad de la demanda provocó una ralentización de la inflación, tanto de los costes como de los precios cobrados". La reducción de la actividad total fue impulsada por una "desaceleración cada vez mayor en la industria europea", cuya producción bajó por decimoctavo mes consecutivo y al ritmo más rápido en lo que va del año. Pese a que la actividad del sector servicios siguió al alza, la última expansión fue tan solo "mínima" y la más débil desde febrero pasado.

El informe destaca que la actividad se contrajo en Francia una vez pasado el estímulo de los Juegos Olímpicos, mientras que se intensificó el descenso de actividad de Alemania. Así, la actividad total en Francia regresó en septiembre al terreno negativo, por lo que se unió a Alemania, cuya merma en la actividad fue la más pronunciada desde febrero. La caída de los nuevos pedidos , al igual que los pedidos pendientes de realización, que acumulan año y medio a la baja, lastró la confianza empresarial, que cayó por cuarto mes consecutivo, una falta de optimismo, sobre todo en el sector industrial, que se vio afectada por las malas perspectivas para Alemania.

Por todo ello, el economista jefe de Hamburg Commercial Bank, Cyrus de la Rubia estima que la zona euro "se dirige hacia la paralización. Después de que el efecto de los Juegos Olímpicos impulsara temporalmente la economía de Francia, el peso pesado de la zona euro, el índice PMI compuesto cayó en septiembre al ritmo más intenso de los últimos quince meses". Asimismo cree que "el sector manufacturero se complica más cada mes. La desaceleración ahora ha llegado a su vigésimo séptimo mes e, incluso, ha empeorado en septiembre. Con respecto al futuro, la intensa caída de los nuevos pedidos y las perspectivas cada vez más sombrías de las empresas en cuanto a la actividad comercial futura sugieren que este período de vacas flacas dista mucho de llegar a su fin".