Macroeconomía

La eurozona estanca su crecimiento en el segundo trimestre y solo avanza una décima

El PIB pierde dos décimas respecto a la previsión de agosto. España avanza cuatro décimas, pero duplica el paro de la eurozona

El PIB de la eurozona y la UE creció un 0,6 % en el tercer trimestre de 2017
El PIB de la eurozona y la UE creció un 0,6 % en el tercer trimestre de 2017larazon

El enquistamiento del conflicto bélico en Ucrania, la elevada inflación –que no termina de perder fuelle– y la política monetaria del BCE con la subida de los tipos de interés hacen sufrir a la economía de la eurozona, que marca otro trimestre casi a cero en su crecimiento –igualando el impulso con el que cerró marzo– y anuncian una evidente estancamiento. En concreto, la economía de la zona euro registró una expansión del 0,1% en el segundo trimestre. Eurostat revisa así a la baja la estimación que adelantó en agosto –del 0,3%–, por lo que se han quedado por el camino dos décimas, mientras que en el conjunto de la Unión Europea el PIB perdió otras dos décimas y quedó plano. Hace un año, el PIB de la zona euro crecía al 0,5% y el de la UE, un 0,4%.

Estos datos negativos –que han agrandado aún más su diferencial con Estados Unidos tras registrar un alza del 0,5%– se cimentan en el acusado empeoramiento de los otrora pujantes mercados irlandés e italiano. Irlanda pasó del crecimiento del 3,3% del trimestre anterior a un exiguo 0,5% hasta junio. En cuanto a Italia, ésta sufrió una contracción del 0,4%, una décima más de lo esperado. La tercera economía que ha marcado este parón ha sido Alemania, que volvió a marcar un crecimiento cero, lo que muestra que el frenazo será más prolongado en el tiempo de lo que se esperaba.

El mayor ritmo de avance trimestral correspondió a Lituania (2,9%), por delante de Eslovenia (1,4%) y Grecia (1,3%). Por contra, Polonia (-2,2%), Suecia (-0,8%) y Austria (-0,7%) fueron los farolillos rojos del trimestre. Francia aceleró su expansión al 0,5% desde el nulo crecimiento previo y España lo hizo un 0,4%, una décima menos que en marzo, en línea con lo previsto. Entre las grandes economías y en comparativa interanual, la española es la que ha tenido una mayor progresión, del 1,8%, muy por delante de Francia, con un avance del 1% -ambas por encima del 0,4%, media interanual de la UE-, Italia ha avanzado el 0,4% y Alemania registra un valor negativo, -0,1%.

El crecimiento del PIB trimestral de la eurozona se vio sustentado por el impulso del gasto público, que se incrementó un 0,2%, y por la formación de capital, que avanzó un 0,3% -una décima más en la UE-. También aportó el consumo final de los hogares, que se mantuvo estable, mientras que el de los Estados aumentó un 0,2% en ambas zonas. En cuanto a la balanza comercial obtuvo un resultado negativo. La diferencia entre exportaciones (-0,7%) e importaciones (+0,1% y -0,2% UE) tiró hacia abajo del PIB. La formación bruta de capital fijo aumentó un 0,3% en la eurozona y un 0,4% en la UE.

Eurostat también ofreció datos relativos al empleo, que aumentó en el segundo trimestre un 0,2% en la zona euro y un 0,1% en la UE. En tasa interanual, el indicador creció un 1,3% en la eurozona y un 1,1% en la UE. España no logró mejorar en esta tasa respecto al primer trimestre, pero sí que ha tenido un incremento del 3,2% respecto al mismo periodo de 2022. Pese a ello, sigue registrando la mayor tasa de paro de la eurozona, que duplica la media europea. Lituania, Malta y Portugal encabezaron la creación de empleo, en tanto que Estonia, Rumanía y Croacia se situaron en lo más bajo de la tabla. La agencia estadística de la UE también apunta que el número de horas trabajadas en la zona euro subió un 0,2% y bajó un 0,1% en la UE.