Inmobiliario

El éxodo al campo toca a su fin: las capitales de provincia empiezan otra vez a concentrar las compras de vivienda

En Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, el peso de las operaciones se ha incrementado en los últimos trimestres

Varios edificios de viviendas, a 9 de mayo de 2023, en Ourense, Galicia (España). Valencia, Murcia y Castellón son las provincias que concentran el mayor porcentaje, un 29,5% de las 21.000 viviendas que la Sareb tiene a disposición de las Comunidades Autónomas para su adquisición y que se engloban en el plan de 50.000 viviendas para alquiler asequible que el Gobierno anunció el pasado 18 de abril. Sin embargo, Sareb no cuenta con ninguna de estas viviendas ni en Guipúzcoa ni en Ceuta. 09 MAYO 2023;VIVIENDAS;SAREB;VALENCIA;MURCIA;CASTELLÓN;CCAA;SAREB;VIVIENDAS;GOBIERNO Agostime / Europa Press 09/05/2023
Valencia, Murcia y Castellón concentran el 29% de las 21.000 viviendas que la Sareb tiene para las CCAAAgostimeEuropa Press

Más espaciosas, con terraza y, a ser posible, con jardín. Así eran las viviendas que miles de españoles se lanzaron a buscar tras el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Después de semanas encerrados en sus casas, muchas familias sintieron la necesidad de buscar hogares de otro tipo, en muchos casos alejados también de las principales ciudades, donde no era posible encontrarlos a precios razonables; y empujados también por la expansión entonces del teletrabajo. Pero la vuelta a la normalidad y a las oficinas está dando la vuelta a ese éxodo y las capitales de provincia están volviendo a actuar como imanes para los compradores.

En el primer trimestre del año, tomando las ocho principales capitales por número de habitantes, las compraventas en Málaga, Palma de Mallorca y Zaragoza han perdido peso relativo frente a su provincia si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior, mientras que las otras cinco capitales lo han incrementado, según los datos recopilados por el Colegio de Registradores en su Estadística Registral Inmobiliaria del primer trimestre de 2023.

Los Registradores explican que, en el histórico de los últimos años, principalmente durante los meses más intensos de la pandemia, "se buscaban viviendas de mayor superficie hacia zonas menos urbanizadas, con lo que se reducía el peso relativo de compraventas de vivienda en capitales con respecto al total de su provincia". Sin embargo, añade, "se observan indicios de una vuelta a la situación anterior". Tomando el ejemplo de las cuatro grandes capitales, Madrid, que ha registrado en el cuarto trimestre un peso del 53,3%, se acerca a niveles de mediados de 2015, cuando representaba alrededor del 55% de las compraventas de la provincia. Barcelona registra un peso del 25,5%, siendo a mediados de 2014 del 36,1%. Igualmente, Valencia mostró un peso del 29,6%, con el 37,3% a finales de 2016. Por último, Sevilla representa el 38,4% de las compraventas de vivienda de la provincia, mientras que a finales de 2016 superaba el 50%. En estas ciudades, la tendencia es al alza en los últimos trimestres.

Suave aterrizaje

La estadística de los registradores refleja también el paulatino aterrizaje del sector inmobiliario. En marzo, las compraventas totales disminuyeron el 7% respecto al mismo mes del año anterior, con lo que se acumulan cuatro meses consecutivos de descensos, después de crecimientos continuos desde marzo de 2020. De las 116.696 operaciones inscritas en marzo de 2022 se pasaron a las 108.565 del pasado marzo, 8.130 operaciones menos, según los Registradores. Las compraventas de vivienda también descendieron el 3,9% anual, y de las 57.114 operaciones en marzo del año pasado se han pasado a las 54.908 del mismo mes de 2023, una disminución de más de 2.200 operaciones.

En términos trimestrales, el precio medio de la vivienda continúa ralentizado su crecimiento, mientras que los datos interanuales muestran todavía incrementos. Los 1.921 euros por metro cuadrado constatados por los Registradores en el primer trimestre suponen una caída del 1,5% con respecto al trimestre precedente, debido sobre todo al descenso de la vivienda usada (-1,9%), mientras que la vivienda nueva desciende el 0,9%.

En cuanto a las operaciones, entre enero y marzo se inscribieron en los registros de la propiedad 161.024 compraventas de vivienda, con un incremento del 7,2% sobre el trimestre anterior, si bien en términos anuales experimentó un retroceso del 2%.