Distribución

Los españoles echan menos productos frescos en su cesta de la compra para controlar el gasto

Aunque mantienen el presupuesto para frutas o carne, compran un 7% menos en volumen por la inflación

Puesto de frutas y hortalizas
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La cesta de la compra de los españoles es un poco menos saludable por la inflación. En 2022, los hogares compraron un 7% menos de productos frescos -fruta, verdura, hortalizas, carne, pescado y huevos- que el año anterior. Aunque mantuvieron su presupuesto para estos alimentos en torno a los 1.900 euros, la subida de los precios, que rondó el 8%, les llevó a reducir el volumen de compras de este tipo de productos para que el gasto no se les descontrolase, según concluye el Observatorio de Frescos de Aldi en España.

El impacto de la inflación lo han notado casi todos los consumidores. De hecho, nueve de cada diez declaran haber percibido esos incrementos de precios, lo que ha llevado al 66% de las familias a reducir el volumen de compra de estos productos, mientras que otro 60% ha reducido la compra de determinados productos. En lugares como Canarias este porcentaje se eleva hasta el 77%, mientras que en Castilla-La Mancha llega casi al 71%. Pescados y mariscos (14%), frutas y hortalizas (8% ) y carne (8%) fueron las categorías que registraron la mayor caída de la demanda. Las que experimentaron mayores subidas de precios fueron los huevos (20%), frutas y hortalizas (11%) y la carne fresca (8%). Concretamente, los productos que más incrementaron sus precios fueron la sandía (47%), el salmón (25%), el pepino (25%), el melón y el plátano (23%), el calabacín y la piña (22%) y el melocotón y las fresas (21%).

La caída del volumen de frescos vendidos, que fue compensada por el incremento de sus precios, ha llevado a que la facturación total de esta categoría se mantuviese casi plana (-0,2%) en los 35.625 millones de euros, el 43% del volumen del gasto total en alimentación de las familias.

Además de comprar menos volumen, para estirar los presupuestos, las familias están optando cada vez más por aquellos frescos que son más baratos. En carnes y charcutería, por ejemplo, opciones como el cerdo, el pollo, las salchichas, o el jamón cocido han ganado espacio en las cestas de la compra, mientras que las carnes con un precio más alto y el jamón ibérico ha experimentado un marcado descenso, según asegura el estudio. En la categoría de pescados, los más afectados han sido el salmón y los cefalópodos. En las verduras, las más económicas, como las patatas o los tomates, han crecido apalancadas en precio, frente la caída de las más caras, como las judías verdes, las setas, las coles o los espárragos. Lo que Aldi no ha detectado es un trasvase masivo hacia los congelados. "La categoría está creciendo, tiene potencial. Pero no tenemos validada la hipótesis de que haya un gran trasvase por los precios", ha explicado Ignacio Cid, director de investigación y análisis de la cadena de supermercados alemana.

Aldi cree que la presión de los precios sobre la compra de los frescos se mantendrá todavía un tiempo. Cid ha asegurado que aunque la inflación se ha moderado, todavía no se ha normalizado. Lo que, de momento, no está impactado en los precios es la sequía. Desde la compañía aseguran que, a corto plazo, sus efectos no se van a dejar notar en el coste de los productos.

Pese al contexto inflacionista en que se mueven estos productos, desde Aldi aseguran que los frescos siguen formando parte de la cesta de la compra de sus clientes en gran medida. Según sus datos, el 71,6% de los tiques de sus clientes incluyen este tipo de alimentos. La compañía alemana asegura en algunas categorías, como las verduras, han sido capaces de mantener los precios por debajo de las subidas anunciadas por el INE.