Vivienda

El índice de precios para limitar los alquileres estará listo en febrero y Cataluña lo aplicará ese mismo mes

La medida se pondrá en marcha en 140 municipios catalanes calificados como áreas tensionadas

Rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, con Isabel Rodríguez y Grande Marlaska.
Isabel Rodríguez, ministra de ViviendaJesús G. Feria.La Razón

La medida estrella de la Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno el pasado mes de mayo ya tiene fecha para su aplicación: febrero. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha trasladado a la consejera de Territorio de la Generalitat de Cataluña, Ester Capella, que el Índice de Precios de Referencia de Alquiler, necesario para topar los precios a grandes tenedores en las denominadas zonas tensionadas, está previsto que se publique a lo largo del mes de febrero. Rodríguez y Capellas han acordado a este respecto que a partir del mes que viene entre en vigor la ley de contención de rentas en los 140 municipios de Cataluña calificados como áreas tensionadas.

PSOE y Sumar se habían comprometido en su acuerdo de gobierno a definir con carácter inmediato este índice necesario para poner en marcha la regulación de los precios de los alquileres.

La Ley de Vivienda recoge que serán regulados y topados todos los alquileres en las denominadas áreas tensionadas en todos los casos. Esto será efectivo tanto para grandes como pequeños propietarios, así como para contratos de inmuebles que ya estén en el mercado de alquiler y para nuevos. Los topes se establecerán, dependiendo de la modalidad de contrato y propiedad, mediante la indexación a la renta anterior en vigor para los pequeños propietarios -que podrán beneficiarse de bonificaciones fiscales si rebajan la renta- y mediante la aplicación del índice de precios de referencia para los grandes tenedores para evitar la especulación y el acaparamiento de los fondos. Estos últimos han sido definidos como aquellos que posean cinco o más inmuebles en un área tensionada. Estas zonas, a su vez, podrán ser declaradas por las administraciones competentes -de forma voluntaria- cuando se produzca alguna de estas circunstancias: que el pago de la vivienda suponga un esfuerzo de más del 30% sobre los ingresos de los hogares de la zona o que los precios hayan subido más de tres puntos porcentuales por encima del IPC en los últimos cinco años.

Rechazo del sector

La aplicación de este índice en las zonas tensionadas ha sido fuertemente contestada por el sector inmobiliario al entender que contraerá la oferta de viviendas en alquiler y, con ello, contribuirá a incrementar los precios en lugar de a arreglar el problema. Hoy jueves, el portal inmobiliario idealista han asegurado que "no se trata de una buena noticia, sobre todo para aquellas familias que necesiten alquilar una vivienda a partir del mes que viene. Cataluña precisamente es el lugar donde estas recetas ya se han probado y donde los resultados han sido contrarios a los deseados: caída significativa de la oferta disponible y subidas de precios , a pesar de estar controlados". El portal ha asegurado que "no existe ningún lugar en el que el control de precios haya resultado beneficioso para los ciudadanos y en todas las ciudades en las que se ha implantado las consecuencias han sido las mismas: escasez de viviendas, enormes dificultades para el acceso, criterios muy selectivos por parte de los propietarios y el nacimiento del mercado negro".

Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, valora con cierto escepticismo la implantación del control de precios en Cataluña no solo por el poco margen que se dará para su puesta en marcha, sino también por la heterogeneidad de su aplicación y la diferencias que seguirán aumentando entre territorios, generando así “una inestabilidad que puede derivar, como ha pasado hasta la fecha, en una reducción de la oferta disponible”.

La Ley de Vivienda introduce también, entre otras medidas, limitaciones para las subidas de los alquileres de forma general. Así, tras el tope del 2 % en la subida de las rentas durante 2023, para este año el porcentaje aumenta al 3% en las renovaciones anuales de los contratos de alquiler y para 2025 irá referenciado a un nuevo índice, inferior a la evolución del IPC, que será elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).