José Luis Gil: «Naturgy invertirá más de mil millones en los próximos tres años en gases renovables»

La inversión en gases renovables es clave para la transición energética, ya que reduce emisiones, promueve la economía circular y fortalece la seguridad de suministro mediante fuentes sostenibles como el biometano o el hidrógeno verde. José Luis Gil, director general de Gases Renovables de Naturgy, analiza estas y otras variables.

¿Cómo es la apuesta de Naturgy por los gases renovables?

Es muy clara y está reflejado en nuestro plan estratégico 2025-2027: nos hemos comprometido a destinar más de 1.000 millones de euros para la producción de biometano en los próximos 3 años. Es, sin duda, uno de los grandes puntales de nuestro plan estratégico.

Queremos ser el líder de los gases renovables en toda su cadena: producción, distribución y comercialización. Creemos que son estratégicos para avanzar en una transición energética justa y competitiva.

El impulso del biometano permite aprovechar la infraestructura de gas natural, lo que hace su desarrollo más eficiente. Naturgy puede y quiere aprovechar la oportunidad que ofrece esta energía para avanzar hacia la descarbonización. Por ello, vamos a destinar importantes inversiones y recursos en este negocio.

¿Cuáles son las ventajas del biometano respecto a otras energías renovables?

El biometano es una alternativa de descarbonización sostenible ambiental, económica y socialmente. Es una energía renovable de producción continua y sostenible que nos permite asegurar el suministro energético y, además, reducir el impacto ambiental del sector primario.

Los gases renovables son una de las mayores oportunidades en materia de energía renovable que tenemos como país. Permiten diversificar las fuentes de energía y facilitar que España disminuya su dependencia energética del exterior. España es el país de la UE que tiene el mayor ratio de potencial de producción de biometano sobre su consumo de gas natural. Sin embargo, los proyectos en operación están muy por debajo de otros países.

¿Qué proyectos de gas renovable tiene previsto desarrollar Naturgy a futuro?

Apostamos por un modelo de desarrollo basado en la colaboración multisectorial y las alianzas que serán clave para lograr un desarrollo sostenible en los territorios.

En los próximos meses sumaremos dos nuevas instalaciones de biometano que actualmente están en construcción.

¿Las alianzas empresariales son claves para el gas verde?

Sin duda son fundamentales. Creemos que, en el desarrollo de un sector incipiente como este, es fundamental escuchar y aprender de quienes se han dedicado históricamente al tratamiento de los residuos. Por eso en Naturgy apostamos por una colaboración con los gestores de residuos a través de un modelo de alianzas con ellos. Un ejemplo son las alianzas estratégicas firmadas recientemente con Hispania Silva y Bioeco Energías.

Recientemente Naturgy ha cerrado también un acuerdo con ID Energy Group para desarrollar al menos 20 nuevas plantas de biometano en España. Tras una inversión de 500 millones de euros, los proyectos tendrán una capacidad de 1.600 GWh anuales y estarán listos en 2028. Su producción permitirá descarbonizar el equivalente a cerca de 320.000 hogares. Este acuerdo acelera el desarrollo del biometano en España y es un paso más para Naturgy en su impulso de los gases renovables como vector estratégico para acelerar la transición energética.

El 25% de las de las emisiones proviene de la industria, ¿cómo puede el gas verde contribuir a la reducción de emisiones?

Para alcanzar de una forma eficiente el objetivo de neutralidad de emisiones en 2050 debemos considerar todas las opciones que hay disponibles, sin descartes. Así lo defiende un informe elaborado por Deloitte, junto a nuestra Fundación: no hay que renunciar a ninguna tecnología, y hay que analizar todas las alternativas que sean maduras y viables económicamente.

En el ámbito industrial el consumo energético es constante, y el biometano ofrece una solución inmediata y viable. A medida que aumente el porcentaje de biometano en el gas natural consumido, se reducirá la huella de carbono sin necesidad de más inversiones.

¿El biometano es apto para todos los ámbitos y sectores?

Al ser la misma molécula que el gas natural (CH4), el biometano puede distribuirse a través de la red ya existente, lo que lo hace idóneo para las industrias y en nuestros hogares.

Nuestro objetivo es que en el futuro todos nuestros clientes conectados puedan consumir gas renovable.

Como usuarios, ¿puede usarse ya biometano en las casas?

El biometano es ya una alternativa real para los consumidores: hoy en día todas las calderas están preparadas para funcionar al 100% con biometano. Es una tecnología madura y fiable.

Además, la demanda final de gas natural en España para 2030 se estima en 130 TWh, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Por otra parte, el potencial de producción de biometano en el país se encuentra entre 163 y 233 TWh, según los estudios realizados por Sedigas y el consorcio europeo Gas For Climate. España tiene un potencial de producción de biometano superior a la demanda final de gas natural proyectada para 2030.

Las plantas de biometano no son más que la evolución de las plantas de tratamientos de residuos orgánicos.

Una de las preocupaciones que hemos percibido sobre la implantación de las plantas de biometano, es el miedo al mal olor que podrían generar estas instalaciones. De igual forma que ayudamos a nuestros clientes de gas y electricidad a ser eficientes en el consumo óptimo de energía, con el lema «no hay mejor energía que la que no se consume», el enfoque en nuestras instalaciones de biometano es similar, con «no hay mejor respuestas al mal olor que cuando no se produce». Este es uno de nuestros pilares fundamentales en los que se cimenta el diseño, construcción y operación de nuestras plantas: evitar los focos de olor y mitigar desde el inicio, desde el diseño, utilizando las mejores tecnologías.

Un principio clave para nosotros, es la implementación de sistemas cerrados para el tratamiento de los residuos garantizando que no se emitan gases ni olores al exterior.