Llega la temporada de festivales… y de abusos a consumidores: la OCU recuerda lo que te pueden cobrar y lo que no

Con la llegada de los festivales de verano es habitual encontrar prácticas abusivas por parte de sus organizadores. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva varios años denunciando las irregularidades en la organización de algunos eventos multitudinarios, como es el caso del festival Brava Madrid en 2023, que prohibió la entrada con comida y bebida adquirida fuera del recinto y restringió los pagos en efectivo.

Es por esto que la OCU ha lanzado una campaña para informar a los consumidores de sus derechos y exigir a los organizadores que cumplan la normativa existente. Algunas de las medidas que expone la OCU en su campaña incluyen, entre otras, la devolución del precio de la entrada más los gastos de gestión en caso de que el evento se cancele o haya alguna modificación sustancial en su programa. También reclama la creación de una normativa que obligue a controlar los precios de reventa que, en muchos casos, multiplican por tres y por cuatro los oficiales.

En la campaña también se exige el cumplimiento de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular para que existan suficientes puntos de agua potable gratuita. Asimismo, el Real Decreto 1055/2022 de Envases y Residuos de Envases obliga a los organizadores a utilizar vasos reutilizables y a devolver el dinero que pagan por ellos a los consumidores, aunque en muchos festivales se cobra hasta 2,5 euros por vaso que, después, no se devuelven.

Asimismo, la OCU hace hincapié a la limitación que imponen los festivales en los medios de pago, ya que solo se puede pagar con pulseras en el interior del recinto e impiden el pago en efectivo, lo que va en contra de la normativa de consumo, que obliga a aceptar siempre el dinero en metálico como forma de pago. Además, es frecuente el cobro de comisiones abusivas para cargar o reembolsar el dinero de estas pulseras, otra práctica ilícita.

De la misma forma, se considera que los baños habilitados en el recinto de muchos festivales son insuficientes, lo que provoca problemas antihigiénicos y de seguridad entre los asistentes. A esto se suma el aumento de denuncias de asistentes por aforo excesivo en este tipo de eventos, lo que provoca aglomeraciones que pueden acabar de forma trágica.

Otras organizaciones como Facua también han denunciado a numerosos festivales por prácticas abusivas. Un ejemplo es el caso del festival Warm Up, que impuso las pulseras "cashless" como única forma de pago permitida en el recinto y, posteriormente, cobró una comisión de 1,50 euros por "gastos de gestión" para devolver el dinero que no habían usado de estas pulseras a los asistentes. Tanto la OCU como Facua recuerdan a los consumidores que pueden ponerse en contacto con ellos para denunciar este tipo de irregularidades.