Festivales

Lío a la vista con Mad Cool 2024: Gobierno y Ayuntamiento, enfrentados

Delegación del Gobierno y Cibeles difieren sobre quién debe validar la seguridad

Cientos de personas asisten a uno de los conciertos del primer día del MadCool Festival 2022.
El festival, en su edición de 2022Kiko HuescaAgencia EFE

Desde que la organización de Mad Cool anunciara, el pasado martes, las novedades de su edición en 2024, han transcurrido dos días de acusaciones cruzadas entre Delegación de Gobierno y Ayuntamiento de Madrid. Y todo apunta a que serán más. El punto de fricción, la seguridad que ofrece el recinto del festival, en Villaverde, y que ocasionó problemas de movilidad el año pasado. Y, siendo más concretos, con una zona candente: la M-45.

En principio, el festival anunció la creación de tres nuevos accesos al recinto, en lugar del único que había el año pasado, así como la puesta en marcha de buses lanzadera que partirían desde Getafe hacia Villaverde. Ese mismo día, el Ayuntamiento de Madrid afirmó que, tanto el Consistorio como la Comunidad, aprobaban dicho plan de movilidad. Sin embargo, el delegado del ramo, Borja Carabante, aseguró que, para llevarlo a cabo, «tenemos que contar con el beneplácito de la Delegación del Gobierno, que tiene un papel importante». Como explicó el edil, la M-45 «es gestionada por Guardia Civil y, por tanto, por Delegación de Gobierno. El año pasado se manifestó que había problemas de movilidad y lo que hemos dicho es que ese plan tiene que estar validado por la Delegación del Gobierno».

El representante del Gobierno, Francisco Martín, respondió ese mismo día: el Ayuntamiento no precisaba de «ninguna autorización ni validación por parte de la Delegación de Gobierno», ya que el plan de movilidad no es una de sus competencias. Del mismo modo, aseguró que el Gobierno estaba tratando de mantener una reunión con el alcalde de Madrid para abordar la situación del espacio donde se realizará el Mad Cool, con el objetivo de conocer «qué cambios ha promovido el Ayuntamiento que supongan una mejora de las condiciones de movilidad y seguridad en el entorno de dicho espacio». Algo a lo que, según el delegado, el Consistorio se ha negado.

De esta forma, el Mad Cool quedó inaugurado como un nuevo frente abierto entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ayuntamiento de Madrid. El propio alcalde se pronunció al respecto el pasado miércoles. En su opinión es Francisco Martín quien debe pronunciarse sobre la celebración del festival para mostrar que «no le da igual la seguridad y la integridad» de los asistentes.

Reunión previa

El regidor avanzó que, en este 2024, ya le habían solicitado formalmente al Delegado del Gobierno su opinión sobre «si se daban las condiciones de movilidad adecuadas en el nuevo plan». De hecho, tal y como ha podido saber LA RAZÓN, técnicos del Ayuntamiento y de Delegación ya habrían mantenido reuniones en torno a ese plan de movilidad acordado entre el Consistorio, el Gobierno regional y la organización de Mad Cool.

Desde Cibeles le recordaron a Martín que, el pasado año, y tras los colapsos que se produjeron en el entorno de la M-45, el delegado escribió una carta al Consistorio mostrando su preocupación por lo ocurrido y desaconsejando su celebración en el emplazamiento de Villaverde. Por ello, no entienden que Martín se desentienda ahora del asunto.

«No contemplo un escenario en el que la Delegación del Gobierno no se pronuncie acerca de garantizar la seguridad e integridad de las personas. Sería una tremenda irresponsabilidad. Dicho de otra manera, ¿por qué el año pasado me envía esa carta y este año se niega a decirme antes lo que opina?», se preguntó Martínez-Almeida.

Ayer se manifestó al respecto la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz. Acusó a Martín de «echar balones fuera». «Ahora pretende quitarse de en medio y no asumir ninguna de sus responsabilidades», criticó Sanz en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

El delegado del Gobierno, tras reunirse ayer con los vecinos afectados por los narcopisos en el barrio de Lucero, dijo que el Ayuntamiento debía «dejar de buscar excusas» sobre el plan de movilidad del festival y de trasladar la responsabilidad a la Delegación.

En su opinión el Consistorio «ha perdido demasiado tiempo. No ha querido hablar de nada que tuviera que ver con ese espacio a lo largo de estos meses. Ahora, estamos a un mes de que se celebre el festival y tratan de trasladar a la Delegación una responsabilidad que nada tiene que ver con nosotros», insistió Martín. Mientras, los que ya tienen su ticket, no pueden evitarse una inquietante pregunta: ¿se celebrará finalmente el festival?