La «locura» del impuesto para la compra de vivienda que el Gobierno quiere aplicar a los extracomunitarios: precios doblados y un mercado laminado

Durante la presentación el pasado mes de enero de la docena de medidas con las que el Gobierno pretende atajar el problema de la vivienda y que ahora ha plasmado el PSOE en una proposición de Ley que ha presentado en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cargó con dureza contra las compras de extracomunitarios. De ellos dijo que compran casas en España «para especular, para ganar dinero con ellas, algo que en el contexto de escasez no podemos permitirnos». Y a fe que el impuesto extraordinario para estas operaciones que pretende introducir el Ejecutivo va camino, si se aprueba, de acabar con esta presunta especulación porque, sencillamente, puede acabar con este mercado.

Como explicaron ayer desde el Consejo General de Economistas (CGE) en un encuentro con medios, la aplicación del Impuesto Complementario a la Transmisión de Inmuebles de No Residentes en la UE, que es el nombre técnico del gravamen, provocará que estos compradores tengan que pagar por una propiedad el doble de su valor. Es decir, si su precio de venta se cierra en 600.000 euros, tendrán que desembolsar 1,2 millones puesto que habrán de pagar otros 600.000 en concepto del nuevo impuesto a los que, en el supuesto de una operación en Madrid, podrán descontar 36.000 por el Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas.

Los economistas, que tildaron de «locura» y «arancel» la medida, creen que es trata de un impuesto que penaliza los gastos y las inversiones de los extranjeros extracomunitarios que vienen a España a alojarse en sus residencias estacionales. El problema, explican, «no es que los ricos compren vivienda, sino que hay falta de la misma en algunas zonas.

El impuesto a extracomunitarios ya fue duramente criticado tras anunciarlo Sánchez por su carácter cosmético. De las 600.000 operaciones que se hicieron en 2024, sólo 27.000 fueron de este tipo. Y como aseguran en el sector, se trata en muchos casos de viviendas de lujo que no solucionan el problema.

Ni los economistas ni los técnicos de Hacienda consideran hablando en términos más amplios que la batería de medidas que pretende aplicar el Gobierno al alquiler pueda estimular el alquiler.

Gestha, sindicato de los técnicos de Hacienda, cree que las nuevas reducciones del rendimiento neto del alquiler vinculadas a la rebaja de la renta en más de un 5% «no compensarán económicamente a la mayoría de los propietarios, pues la rebaja del alquiler es superior al beneficio fiscal que obtienen por ella». Como excepción, aseguran que la rebaja compensará a los propietarios cuyas rentas totales superan los 24.000 euros y que alquilen a jóvenes entre 18 y 35 años, en zonas no tensionadas, pues la reducción fiscal pasará del 50% al 85%.

Gestha cree que las deducciones fiscales planteadas por el PSOE no estimularán el alquiler

Para el CGE, la exigencia de una rebaja mínima de, al menos el 5%, deberá cumplirse cada vez que se formalice un nuevo alquiler. Esto, advirtieron, puede ocasionar una disminución del precio continuado para los propietarios con alta rotación de inquilinos, quienes podrían optar por no aplicarla.

Los técnicos de Hacienda también critican que la medida planteada por el PSOE es discriminatoria para los propietarios que ya tienen viviendas en el mercado pues, según explican, los que saquen al alquiler viviendas vacías se verán recompensados en todos los casos, pues no se les exige que rebajen su renta del alquiler, y obtienen las ventajas fiscales en su rendimiento neto positivo.

La proposición socialista establece un nuevo catálogo de reducciones en el IRPF para los arrendadores, que van del 100% al 50%, aumentando si la vivienda se ha rehabilitado y se ha alquilado antes de dos años, si se dedica al alquiler social o con precio limitado por las comunidades, si se alquila a jóvenes de entre 18 y 35 años, si la vivienda está en una zona tensionada y si se alquila a jóvenes entre 18 y 35 años en zonas declaradas tensionadas. Además, crea una reducción del 100% para que no tributen quienes pidan una renta inicial del alquiler inferior a la que fijará el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.

Con los nuevos parámetros, Gestha asegura también que los socialistas benefician a los propietarios con rentas más altas, que normalmente alquilan las viviendas más caras. Así, quienes tienen rentas superiores a los 600.000 euros y alquilan una vivienda por primera vez lograrán un ahorro entre los 620 euros y los 2.483 euros si la alquilan en una zona de mercado residencial tensionado.