Energía
La nueva amenaza de China: el control mundial del mercado de las energías limpias
El despertar del dragón en renovables dispara su capacidad generativa y copa más del 60% del mercado eólico y el 80% del fotovoltaico. Y lo hace con menos de un tercio del coste europeo
E n tan solo una década, China ha escalado hasta la cima de la producción de tecnologías eólicas y solares, tejiendo asimismo un monopolio casi absoluto en las cadenas de suministro críticas, desde la extracción de tierras raras hasta el procesamiento de minerales esenciales para la revolución energética limpia. Con una cuota superior al 80% de la capacidad mundial de fabricación solar, el gigante asiático ha desatado una avalancha de precios bajos que ha hecho temblar los mercados globales, allanando el camino para que países de bajos ingresos accedan a sistemas renovables. No contento con este dominio, su titán de la industria BYD, a la vanguardia mundial como el mayor fabricante de vehículos eléctricos, ha preparado el escenario para una batalla épica en este tipo de transporte con las marcas automotrices tradicionales en un mercado en expansión .
La segunda economía mundial lidera la reducción del coste de las energías renovables: la fotovoltaica, la eólica terrestre y la marina son entre un 40 y un 70% más baratas que en otros mercados de Asia-Pacífico. La nación asiática mantendrá una ventaja del 50% en el coste de las energías renovables hasta 2050, lo que le permitirá mantener su liderazgo en el despliegue de este tipo de infraestructuras, según expertos.
Cuando la Autoridad Internacional de la Energía publicó su evaluación de la promesa de triplicar las energías renovables en todo el mundo para 2030, señaló que el aumento del 50% de las instalaciones mundiales en 2023 estaba impulsado en gran medida por China. Es más, en 2022 instaló aproximadamente la misma capacidad solar fotovoltaica que el resto del mundo, y hace un año duplicó las nuevas instalaciones solares, aumentó la capacidad eólica en un 66% y casi cuadruplicó el almacenamiento de energía.
En el caso de la energía eólica, Pekín lidera la carrera por la competitividad de las patentes de aerogeneradores, eclipsando a Dinamarca y poniendo en jaque a Occidente. Con una estrategia ambiciosa que busca expandir su dominio del mercado hasta el 60%, el gigante asiático apuesta por turbinas de mayor escala y menor costo, mientras que sus contrapartes en Estados Unidos y Europa se apresuran a fortalecer sus posiciones en este crucial sector.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) dibuja un futuro venturoso para la eólica, anticipando un crecimiento desde el 7% en 2022 hasta un significativo 15% en 2030 en la mezcla energética mundial. Este ascenso se ve respaldado por proyecciones que indican que la generación eólica podría multiplicarse por 2,5, alcanzando los 5.229 teravatios-hora en ese lapso. Con una capacidad para ofrecer un suministro eléctrico más estable que las alternativas solares, la eólica se perfila como un baluarte en la transición hacia fuentes de energía limpia.
En el terreno de la innovación, Pekín ha desplegado una ofensiva sin precedentes, superando a Alemania y Japón en solicitudes de patentes desde 2005, y en algunos años, llegando a sobrepasar a otros países por un margen de 10 a 1. Estos datos son un indicador del énfasis puesto en investigación y desarrollo (I+D), y podría ser un presagio de las mejoras que experimentarán los productos futuros del país.
El país asiático representó el 65% de la capacidad eólica mundial en 2023, lo que empujó a cuatro fabricantes de equipos originales (OEM) de turbinas eólicas chinos a los cinco primeros rankings mundiales, una novedad para el sector. Con una capacidad récord de 16,3 gigavatios (GW) instalada, el gigante Goldwind mantuvo la posición de liderazgo por segundo año consecutivo, según el último análisis de Wood Mackenzie. Le siguió de cerca Envision con 14,1 GW, y en tercer lugar Vestas conectó 11,5 GW, el único OEM occidental entre los líderes mundiales. En cuarto y quinto lugar, Windey y MingYang instalaron 10,1 GW y 9,9 GW, respectivamente.
En comparación, 2023 fue un año decepcionante para los OEM occidentales. Empresas de Europa y América sufrieron pérdidas financieras en un mercado eólico que se estancó en 40 GW de capacidad instalada, una caída del 3% interanual, el año más bajo desde la pandemia de covid-19. «Los fabricantes de equipos originales occidentales practicaron disciplina comercial y mostraron poco interés en reducir los precios para aumentar su participación en el mercado. Se produjo cierta mejora en el desempeño financiero a medida que algunas de las interrupciones de la cadena de suministro disminuyeron, pero los problemas de calidad y confiabilidad han surgido como otra fuente de inestabilidad para estos», afirmó al medio Asia Nikkei Endri Lico, analista de Wood Mackenzie.
La industria eólica china ha hecho de la competitividad en términos de costos su sello distintivo en el mercado global. En el período comprendido entre julio y diciembre de 2023, el precio medio de sus aerogeneradores se situó en 300.000 dólares por megavatio, lo que representa aproximadamente un tercio del costo de los fabricantes de otros países, según los análisis de BloombergNEF.
Asimismo, la tendencia hacia turbinas de mayor tamaño promete aumentar aún más la competitividad de los productos chinos en el mercado internacional. De hecho, la mayor turbina eólica del mundo batió recientemente un récord de potencia producida en un día. El 1 de septiembre, la gigantesca turbina Goldwind GWH252-16MW, que se eleva sobre el mar de la provincia de Fujian, con sus aspas de 252 metros de diámetro produjo 384,1 megavatios hora (MWh) en 24 horas, mientras un tifón azotaba el sureste del país. Esta cifra es suficiente para abastecer a unos 170.000 hogares, 38 millones de bombillas LED o 2,2 millones de kilómetros recorridos en coche eléctrico.
Por otra parte, el cambio de política energética en el gigante asiático, que puso fin en 2021 a los precios fijos y a las subvenciones gubernamentales para la compra de electricidad, ha impulsado una mayor eficiencia y reducción de costos en el sector. En este contexto, los fabricantes chinos han adoptado una estrategia agresiva para defender y expandir su cuota de mercado, incluso a costa de márgenes de beneficio más estrechos, como señaló Chen Xiangyu, analista de BloombergNEF.
Las gigantescas empresas chinas Mingyang y Goldwind están capitalizando su ventaja de bajos precios para impulsar las exportaciones. Según la Sociedad China de Energías Renovables, las ventas internacionales de turbinas eólicas el año pasado se dispararon hasta los 3,6 gigavatios en capacidad generadora, un aumento del 60% con respecto al año anterior. Las compañías europeas, históricamente dominantes en la generación eólica, especialmente en el ámbito marino, se encuentran ahora en una posición menos favorable.
Actualmente, el avance de los proyectos eólicos se ha visto frenado por el aumento de los precios de las materias primas, la subida de los tipos de interés y las disrupciones en la cadena de suministro causadas por la invasión rusa de Ucrania, factores que comprimen los márgenes de beneficio de los fabricantes.
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