Vivienda

Preocupación entre los inquilinos de cara a 2026: finalizan 120.000 contratos de alquiler en Cataluña

El Sindicato de Inquilinas de Cataluña culpa a rentistas y fondos buitre mientras explica el motivo de esta "tormenta perfecta"

MADRID.-Los madrileños deben dedicar todo su salario para pagar un alquiler, igual que en Barcelona, según pisos.com
Muchos inquilinos pueden quedarse sin su vivienda el próximo añoEuropa Press

España está preocupada por la vivienda. El metro cuadrado de la vivienda libre ha alcanzado los 2.093,5 euros en el segundo trimestre del año mientras que comprar o alquilar cada vez es más complicado. Algunos expertos como el economista Gonzalo Bernardos apuntan directamente: "El mercado del alquiler se ha deshecho con la grandísima colaboración del Gobierno". Los caseros buscan alternativas al alquiler tradicionalpara evitar la Ley de Vivienda y los inquilinos cada vez tienen menos opciones.

Los pisos turísticos o el alquiler por habitaciones, que es un 43% más rentable que el alquiler tradicional, complican la vida a aquellos que buscan una casa. La situación es crítica y podría tornarse todavía peor según el aviso que lanza el Sindicato de Inquilinas catalán. Ha realizado una rueda de prensa para denunciar los intentos de expulsión por parte de un fondo de inversión que adquirió el edificio de 14 viviendas y 2 locales en febrero de 2025 y se niega a renovar los contratos de las vecinas. Durante la conferencia, el Sindicato reveló un preocupante dato de cara al año 2026.

La "tormenta perfecta" en el mercado del alquiler

El Sindicato de Inquilinas denuncia que "este curso que comienza será especialmente agresivo". El motivo es que en 2026 finalizan en Cataluña 119.000 contratos de alquiler (número de los contratos de 5 años firmados durante 2021) sin tener en cuenta los que puedan estar en prórroga. Esta situación "al alza en las ciudades catalanas" preocupa a un colectivo que tiene claro el motivo: "Rentistas y fondos buitre expulsan masivamente a las inquilinas para poder esquivar el tope de precios en la renovación de los contratos de alquiler".

Para el Sindicato, el problema está en la falta de regulación, que "se convierte en un incentivo para que rentistas y fondos buitre expulsen a las inquilinas de sus hogares y desvíen estas viviendas a ese mercado desregulado y puedan alquilarlas a precios de lujo". La consecuencia principal es la siguiente: "Esto significa que miles de hogares inquilinos podrían ser expulsados ante la falta de mecanismos que protejan su estabilidad", denuncia el Sindicato de Inquilinas.

Una evolución meteórica desde 2023

En el año 2023 se anunció la Ley de Vivienda y desde ese momento se dispararon los contratos de alquiler temporal. El tercer trimestre de 2022 se firmaron 591 y el mismo trimestre de 2023, 4.389, un 7,5% más. Entre 2023 y 2024 el incremento interanual fue del 58%, según datos del Sindicato reconocidos por la consejera Sílvia Paneque. Definen así el mercado de la vivienda: "Sobresaturado de pisos temporales y habitaciones a precios de lujo".

Para evidenciar otro problema, muestran otro dato: solo en 2024, el 60% de las compras de vivienda en el Estado se hicieron sin hipoteca. Tras mostrarlo, lanzan la siguiente afirmación: "La falta de un marco jurídico que proteja a los inquilinos y obligue a rentistas y fondos a renovar los contratos de alquiler con precios regulados amenaza a miles de inquilinos con una expulsión prácticamente asegurada, si nadie hace nada".

#EnsQuedem: la estrategia del Sindicato

El Sindicato de Inquilinas pide promover la siguiente estrategia llamada #EnsQuedem: no marcharse de casa cuando finaliza el contrato y seguir pagando el alquiler hasta que se alcance una solución. Esto no hace referencia a la inquiokupación, ya que en ese caso las personas se quedan, pero sin pagar. Aquí piden seguir abonando las mensualidades acordadas en el último contrato firmado por ambas partes.

También piden a los políticos que actúen: "Los responsables políticos tendrán que demostrar que actúan frente a la desprotección a la que se abocan miles de inquilinas con mecanismos como el tanteo y retracto y la puesta en marcha del cuerpo de inspectores y unas políticas que persigan los fraudes sistemáticos que cometen buitres y rentistas", concluye el Sindicato.