Opinión

¿Qué ha hecho mal España?

España será una de las últimas, sino la última economía del euro, en recuperar los niveles del Producto Interior Bruto (PIB) previos al euro

 Pedro Sánchez
Pedro SánchezOLIVIER HOSLETEFE/EPA

España será una de las últimas, sino la última economía del euro, en recuperar los niveles del Producto Interior Bruto (PIB) previos al euro. La pregunta es ¿por qué?

1º. Nuestra crisis Covid fue la más importante de las economías del euro, un 11,3% del PIB, la última vez que se vio algo así fue durante la Guerra Civil. Hay que pensar que un país de tamaño medio como España se sitúa de manera recurrente entre los 3 primeros en recepción de turistas internacionales por lo que el peso de esa actividad es mucho más importante que entre nuestros vecinos, lógicamente el Covid y su posterior recuperación ha supuesto un duro golpe. Esta característica es estructural, España siempre estará mal preparada ante cualquier crisis que suponga reducción a la movilidad.

2º. Las medidas para paliar la crisis de Covid, sobre todo las iniciales tuvieron un carácter más de soporte asistencial que de buscar el cambio estructural. Esto es normal, debido al enorme impacto social, pero lo cierto es que la recuperación de la crisis que provocaron estas primeras medidas como los ICO fue muy escaso.

3º. Los Fondos Europeos debían ser el mecanismo que provocara esa reforma estructural en algunos sectores y que tan necesaria es… lejos de esto la aplicación de los fondos se ha retrasado mucho más de lo previsto, y se enfrenta a innumerables retos de tramitación burocrática, por desgracia tan habituales en nuestro país. Los Fondos además no se están aplicando con vocación de cambio estructural en la mayoría de caos siendo muy polémico su destino.

Por último, hay que mencionar que el país afrontaba la crisis provocada por el conflicto en Ucrania desde una posición de mayor diversificación energética que sus socios europeos, pero la mala climatología y algunos conflictos con nuestro principal proveedor de gas han impulsado un alza de los precios de la energía que se ha contenido a costa de la excepción ibérica y de subsidiar el coste de los carburantes, medidas ambas de un enorme coste para el erario público y un dudoso impulso económico.

Javier Rivas, profesor del EAE Business School