Dos meses y medio trabajando gratis al año y casi 50 años de espera para cobrar lo mismo que los hombres. Estos son los efectos que tiene la brecha de género sobre el salario de las mujeres, según un estudio realizado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). El sindicato ha denunciado el "estancamiento" en la reducción de la brecha salarial de género, de forma que, según sus cálculos, conseguir la igualdad plena entre las retribuciones de varones y mujeres llevaría "medio siglo".

De acuerdo con el informe, y con datos de la Agencia Tributaria correspondientes a 2021, segundo año de pandemia, la brecha salarial se sitúa en el 19,87% (tan solo cuatro décimas menos que en 2020, cuando se situaba en el 20,29%), con un salario medio anual de 23.724 euros para los hombres y 19.011 euros para las mujeres. Esto implica que "las mujeres trabajan gratis prácticamente dos meses y medio al año", o lo que es lo mismo, las empresas se ahorran 73 días del sueldo de las trabajadoras al año, ha denunciado en la presentación del informe la presidenta del sector de Igualdad de CSIF, Eva Fernández. Además, si se analizan los salarios medios de los ERTE en 2021 (16.645 euros para los hombres y 11.725 euros para las mujeres) la brecha se eleva al 29,6%.

Los sesgos de género que hacen que ellas sigan asumiendo el rol de cuidadoras se acentuaron durante la pandemia y dispararon las tasas de temporalidad, parcialidad, excedencias y paro de las mujeres, principales causas de la brecha salarial. Además, CSIF apunta que los complementos salariales son otro ingrediente de esta brecha, ya que benefician en mayor medida a los varones.

El sindicato señala en su informe que las mujeres sufren discriminación al acceder al empleo, ya que según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2022, la ocupación de ellas es un 13,6% inferior y no mejora respecto al 2021.

El análisis de CSIF también muestra que la diferencia entre hombres y mujeres con contratos temporales se ha multiplicado por 12 desde la pandemia y ha aumentado un 22,5% entre 2021 y 2022. Según la EPA del cuarto trimestre de 2022, si en el último trimestre de 2019 había 27.700 mujeres más en contratación temporal, en el mismo periodo de 2022 había 333.900 más.

Asimismo, CSIF señala que, según los últimos datos de la EPA, hay más del triple de mujeres que hombres contratadas a tiempo parcial, con 2,04 millones de mujeres frente a 736.100 hombres. En la misma línea, el número de mujeres que trabajan a tiempo parcial para el cuidado de familiares se sitúa en 333.200, mientras que en el caso de los hombres es de 25.300. Dicho de otra manera: por cada hombre que se ha acogido a esta modalidad laboral hay 13 mujeres.

Por número de horas trabajadas, las mujeres trabajan de media 4,7 horas menos a la semana que los hombres, una brecha que se ha reducido entre 2021 y 2022, e incluso entre 2019 y 2022. En concreto, en 2019 las mujeres trabajaban de media 30,7 horas semanales y los hombres 36,4, mientras que en 2022 ellas trabajaban 29,5 horas semanales y ellos 34,2 horas.

Pese a la mejoría en el empleo, CSIF apunta que sigue habiendo más mujeres que hombres en paro. En concreto, en el cuarto trimestre de 2022 había 1,6 millones de mujeres en esta situación frente a 1,4 millones de hombres. Y por estado civil, en los

matrimonios españoles hay casi el doble de mujeres que hombres en paro (700.200 mujeres frente a 411.500 hombres).

En cuanto a los trabajadores de las administraciones públicas, "un ámbito que debería de ser ejemplar, las cifras de inestabilidad son peores que en el sector privado", critica CSIF. En estas, el número de mujeres con contratos temporales es el doble que el de hombres, mientras que las mujeres con contratos a tiempo parcial es casi el triple. Además, el número de mujeres que se acoge a excedencias por cuidado de familiares casi cuadruplica al de hombres, y lo sextuplica en el caso de reducciones de jornada.

En este sentido, CSIF apunta que aún hay comunidades autónomas que no cuentan con planes de igualdad, centenares de ayuntamientos carecen de estas directrices y la propia Administración General del Estado tiene paralizado su desarrollo. Es por eso que llama al Gobierno a realizar un análisis y evaluación anual de la brecha de género tanto en las administraciones públicas como en empresas privadas, así como los efectos de la pandemia, con medidas específicas para fomentar la conciliación y la corresponsabilidad en el reparto de tareas.

Medidas para cerrar la grieta

Para cerrar la brecha, CSIF también exige implantar medias de conciliación sin pérdida retributiva; el impulso de plazas públicas gratuitas para escuelas infantiles de 0 a 3 años; la creación de normativa específica para realizar auditorías retributivas en las administraciones públicas; la integración del enfoque de género en las administraciones públicas; o la creación de la figura del delegado sindical especializado en Igualdad y contra la violencia de género en cada centro de trabajo.