Plan fiscal

Reino Unido anuncia el mayor recorte de impuestos desde 1980

El Gobierno británico de Sunak sube un 8,5% las pensiones, un 6,7% el principal subsidio social y recorta dos puntos las cotizaciones para estimular el crecimiento

El "premier" británico, Rishi Sunak, responde a su primera sesión de control en el Parlamento
El "premier" británico, Rishi Sunak, responde a una sesión de control en el ParlamentoJessica TaylorAgencia AP

El Gobierno británico ha anunciado el mayor paquete de recortes de impuestos que se ha implementado desde la década de los 80, con un alivio a la carga impositiva a empresas y trabajadores. A fin de impulsar el crecimiento, también se apuesta por una subida de las pensiones en un 8,5% y un incremento del principal subsidio social, el Crédito Universal, en el 6,7 %.

Tras la fugaz Liz Truss –obligada a dimitir después de que la libra cayera a mínimos históricos respecto al dólar tras su gran apuesta en septiembre 2022 con los mayores recortes de impuestos desde 1972–, el moderado Rishi Sunak tomó las riendas del Partido Conservador, implantando unos Presupuestos de emergencia el pasado mes de marzo, que supusieron todo un ejercicio de “conservadorismo de gran Estado” con un mayor endeudamiento. Pero cuando apenas queda un año para las próximas elecciones generales -donde la oposición laborista saca más de 20 puntos de ventaja-, las filas tories presionan por un cambio de rumbo. De ahí la gran expectación generada ayer cuando el titular del Tesoro, Jeremy Hunt, presentó en la Cámara de los Comunes la llamada “Declaración de Otoño”, con la que se anuncia el paquete presupuestario para actualizar las medidas económicas en el ecuador del año fiscal (en Reino Unido comienza en abril).

Entre los anuncios más importantes está la decisión de hacer permanente el llamado “full expensing” por el cual, las empresas se pueden deducir en su totalidad e inmediatamente de las ganancias imponibles cada libra que inviertan en maquinaria, plantas o equipamiento informático. Hunt asegura que es el “mayor recorte de impuestos a las compañías en la historia británica moderna”, por un monto de 9.000 millones de libras (10.300 millones de euros), que lleva al Reino Unido hasta “la tasa impositiva corporativa más baja del G7”, un punto que el Gobierno quiere enfatizar tras la discordia generada en el partido tras aumentar el pasado mes de marzo el impuesto de sociedades del 19% al 25%.

Con todo, el anuncio sorpresa fue la reducción de dos puntos, al 10%, de la contribución delos trabajadores a la Seguridad Social. Para los autónomos, el recorte será de un punto, situándose en el 8%. La medida fue combinada con reformas de la asistencia social, que restringirán aún más las ayudas si la gente se niega a buscar trabajo. Pese a todo, la oposición laborista cree que las medidas anunciadas enmascaran la subida general de la presión fiscal, algo que confirman las proyecciones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), que se encarga de supervisar las cuentas públicas.

Si bien hay una reducción de la contribución a la Seguridad Social, millones de personas han sido arrastradas por el llamado "lastre fiscal" a una categoría impositiva más alta en los últimos años debido a la decisión de Rishi Sunak de congelar los umbrales impositivos sobre renta (sin tener en cuenta inflación). Se espera que la carga fiscal se desacelere, pero la actualización de la OBR estima que la congelación significa que para 2028-29 “casi 4 millones de trabajadores más pagarán impuestos sobre la renta, tres millones más pasarán a la tasa más alta y 400.000 más pagarán la tasa adicional”.

En definitiva, la carga fiscal seguirá aumentando hasta alcanzar el nivel más alto desde la posguerra. Los británicos están sufriendo la mayor caída del nivel de vida desde la década de 1950. El "lastre fiscal" generará al Tesoro 45.000 millones de libras (51.643 millones de euros) para 2029, frente a los 10mil millones de libras que supondrá el recorte en la tasa principal de contribución a la Seguridad Social. Con todo, incluso con niveles récord de canalización de impuestos hacia el Tesoro, el Gobierno no tiene garantías de cumplir su objetivo de reducir la deuda (actualmente en el 97,8% del PIB) en un lustro. Según la OBR, Hunt tiene un margen fiscal de 27.000 millones de libras (23.500 millones de euros), y la mayor parte ya se ha gastado en las medidas que ha esbozado este miércoles, teniendo en cuenta que una de sus reglas clave es que el endeudamiento no debe exceder el 3% del PIB al final de un período de cinco años. “Si Hunt, como todos los cancilleres desde 2011,decide mantener las tasas donde están, entonces se eliminaría más del 43% del margen de maniobra en 2028-29 y la deuda ya no caería en 2027-28”, advirtió la OBR.