Movilidad sostenible

Recarga rápida de vehículos eléctricos allí donde estén, la propuesta de Wattson

Una furgoneta con baterías de más de 100kWh se traslada al punto en el que se encuentra un vehículo eléctrico que necesita recargar su batería

Recarga rápida de vehículos eléctricos allí donde estén, la propuesta de Wattson
Recarga rápida de vehículos eléctricos allí donde estén, la propuesta de WattsonWattson

En lugar de tener que ir a una electrolinera y esperar durante varias horas a que la batería se recargue, que un vehículo eléctrico pueda recibir la inyección de energía que necesita allí donde esté y en menos de un cuarto de hora. Esta es la propuesta de Wattson, una startup que pretende resolver uno de los principales hándicaps a los que se enfrenta la movilidad sostenible.

Para hacer realidad esta función, Wattson mete dentro de unas furgonetas unas baterías con una capacidad neta de más de 100kWh. Esto permite cargar dos vehículos Teslas completos hasta el 80%, según detalla la compañía. “La velocidad máxima a la que dispensamos esa energía es 200kW (en verano llegaremos a los 300kW), que es unas 40 veces más rápido que los cargadores de casa”, detalla Juan Roldán, CEO y fundador de la startup junto a Rubén Valiente, CPO.

Estas furgonetas son las que se trasladan hasta el cliente para, en unos 15 minutos (en función del motor de cada vehículo y de la capacidad de energía que es capaz de recibir), recargar la batería del coche o furgoneta eléctrico. Abriendo las puertas traseras de la furgoneta Wattson, la manguera se enchufa al vehículo que debe recibir la energía. Durante los primeros minutos, ambos sistemas se reconocen, de manera que Wattson sepa qué nivel de batería tiene el vehículo que va a recargar y cuánta energía es capaz de absorber. A partir de ese momento, se inicia la transmisión de energía de las baterías de Wattson al vehículo eléctrico que las necesita.

Los fundadores explican que, en principio, la recarga no se produce al 100%, puesto que para recargar el 80% de la batería se emplea el mismo tiempo que para el 20% restante, por lo que son los propios usuarios los que, con una recarga del 80% se dan por satisfechos.

Resolver un hándicap

Según los fundadores de la startup, esta solución permite evitar uno de los grandes hándicaps con los que se encuentra ahora mismo la movilidad sostenible: la recarga de los vehículos. Por el momento, los propietarios de este tipo de vehículos deben acudir a las electrolineras o instalar cargadores en sus casas y oficinas para la recarga de las baterías y esperar durante largas horas hasta completar la carga o, al menos, tener la suficiente batería como para continuar el viaje o la jornada. “En el caso del reparto de última milla, esto supone tener paralizada una furgoneta durante la mitad de la jornada de reparto”, detallan.

Cabe señalar que, en principio, la propuesta de Wattson se orienta más hacia empresas que al usuario final. De hecho, Rubén Valiente confirma a esta redacción que la startup ha firmado tres acuerdos con compañías de car sharing y última milla. “Estamos realizando pilotos con dos ayuntamientos y una cadena de supermercados para la distribución de la energía a cualquier usuario con vehículo eléctrico”, añade.

Además, la startup ya está en proceso de mejorar sus propios vehículos (también eléctricos) con el fin de que el espacio esté más optimizado. Para recargar las baterías, Wattson cuenta con un hub de recarga en la ciudad de Madrid alimentado por electricidad 100% renovable.

Financiación

Wattson contó desde el principio con Byld como Corporate Venture Builder. “Hemos levantado un millón de euros de fondos privados, provenientes de Family Offices de España, Estados Unidos y México, y Business Angels suecos, españoles y colombianos”, explican fuentes de la compañía. Esta ronda fue liderada por Orilla Asset Management (la sociedad de inversión de la familia directa de Francisco Riberas Mera), 3 family offices de España, Estados Unidos y México.

Además de la inversión privada, Wattson ha logrado obtener diferentes subvenciones provenientes de diferentes entidades del gobierno español que gestionan fondos europeos, entre ellos MOVES Singulares del IDAE, un NEOTEC del CDTI, y un ENISA, por valor cercano a los 700.000 euros.

“En mayo de 2023 planeamos abrir otra ronda de inversión, donde esperamos levantar 5 millones de financiación con capital y deuda para la fabricación a escala de cargadores, y poder así dar servicio a una mayor demanda real y potencial”, añaden.