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Recado de Stellantis al Gobierno: "La electrificación requiere más fondos para inversión, no basta con nuestros beneficios"

Uwe Hochgeschurtz, director de Operaciones para Europa Ampliada de Stellantis, avisa sobre el desembarco chino en Europa con sus eléctricos, que pueden poner en peligro miles de puestos de trabajo en España

Sede de Stellantis
Sede de StellantisCarlos OsorioAgencia AP

El grupo automotriz Stellantis considera que la electrificación del parque automotor en España necesita acelerarse y para ello se requieren fondos adicionales, puesto que las compañías no pueden asumir con sus beneficios las inversiones masivas en tecnología que se requieren. "La electrificación del parque automotor fue una decisión europea, una imposición a la industria, pero no podemos invertir en una tecnología totalmente nueva sin fondos adicionales. Si alguien piensa que nuestros beneficios son suficientes para hacerlo, se equivoca", sostuvo en una entrevista con Efe, Uwe Hochgeschurtz, director de Operaciones para Europa Ampliada de Stellantis.

El grupo Stellantis obtuvo en 2023 un beneficio récord de 18.625 millones de euros, un 11% más que en el ejercicio anterior, y su facturación se elevó a 189.544 millones, un 6 % más, en un año en el que vendió 6,17 millones de unidades en el mundo. El Gobierno español ha dado ayudas a la factoría de Vigo de Stellantis, como parte de los programas Perte VEC (para vehículos eléctricos), unos 63 millones de euros, que habrían sido considerados insuficientes por la compañía.

Hochgeschurtz declinó precisar cuántos fondos su compañía juzga necesarios para acelerar las inversiones, pero aseguró que el diálogo con las autoridades españolas prosigue y que Stellantis -que en 2023 produjo un millón de vehículos en España- se presentará a todas las oportunidades de financiación que surjan. "Todavía estamos esperando algunas decisiones (de las autoridades), algunos compromisos finales. Nos presentaremos a todos los programas oficiales para la producción de vehículos en España, por supuesto", respondió a la pregunta de si la compañía participará en las dos nuevas convocatorias del Perte VEC anunciadas para el Gobierno para este año.

El ejecutivo consideró "muy normal" que el grupo (fabricante de 14 marcas, como Peugeot, Fiat, Citroën, Opel, Jeep o Alfa Romeo) participe en programas de incentivo frente a las grandes inversiones que se requieren para la electrificación del parque automovilístico. "Hay que cambiar la producción, el diseño de los vehículos, asegurarse de la cadena de suministro para obtener todas las piezas que se necesitan, y la parte más importante es la batería. Son muchas inversiones para nosotros incluidas las estaciones de recarga, en lo cual España está rezagada", agregó.

El responsable para Europa de Stellantis consideró esencial que el consumidor español valore que si planea adquirir un coche eléctrico a batería puede comprar uno hecho enteramente en España, de donde también provienen muchos componentes utilizados, además de la repercusión positiva que esto tiene en el empleo. La compañía genera 15.000 empleos directos en España. Para que todas las piezas encajen, sostuvo que España debe priorizar la producción de electricidad limpia, contar con una red "razonable" de estaciones de recarga y que el consumidor tenga una oferta a un precio accesible.

Según Hochgeschurtz, la venta de vehículos eléctricos en España debe crecer a un ritmo anual del 10% al 15% en los próximos años para alcanzar la meta autoimpuesta por Stellantis de que el 100% de su producción sea de eléctricos en 2030, cinco años antes del plazo establecido por la Comisión Europea. "Lamentablemente, la venta de vehículos eléctricos en España es muy baja, creo que está entre el 4% y el 5%, mientras que si vamos a Países Bajos es más del 25%", comentó durante la entrevista. "Hay que aumentar (las ventas) día a día, y no se trata solo de nosotros, sino de que España cumpla con su compromiso en el Acuerdo de París (sobre cambio climático). Nosotros estamos listos, tenemos las plantas y hemos pedido fondos adicionales para estar seguros de producir tanto como sea necesario, pero se está esperando demasiado".

Stellantis considera que Europa en general, y España en particular, avanzan con demasiada lentitud en crear las condiciones para la electrificación del parque automotor con producción nacional y que esto explica el veloz aumento de la entrada de vehículos eléctricos chinos, lo que puede mermar el empleo generado por esta industria. "Estamos viendo llegar los coches chinos a gran velocidad. Estos vehículos cuentan con apoyo (estatal), probablemente están subsidiados y no pagan los mismos aranceles que paga un automóvil europeo que entra en China, entonces no es una competencia justa", dijo el director de Operaciones.

En 2023 una de cada cinco matriculaciones en España fue de vehículos electrificados de alguna de sus marcas (100 % eléctricos o híbridos enchufables). "Lo que digo es que todos debemos partir de las mismas condiciones y que no hay que destruir la competitividad de los fabricantes europeos para alcanzar un objetivo", dijo, en referencia a que a partir de 2035 no se podrán matricular automóviles que no sean eléctricos en la Unión Europea.

Sobre la investigación de oficio que la Comisión Europea ha iniciado sobre los subsidios de China a su industria automovilística, Hochgeschurtz dijo que la industria europea no puede cruzarse de brazos a la espera de los resultados. "No puedo decirle a mi gente que trabaja en las fábricas que ya no producimos, que esperamos un año o dos el resultado de las investigaciones y que ya veremos. Si lo hacemos, los chinos venderán más en Europa porque no pueden vender en Estados Unidos. Solo nos venden a nosotros porque les hemos abierto las puertas y tendido la alfombra roja", lamentó.

La importación de vehículos chinos a Europa está gravada con un arancel del 10%, mientras que en Estados Unidos deben pagar un 27,5%. Sobre el mayor atractivo que Marruecos podría tener para Stellantis frente a España o Italia, como lo ha dado a entender el máximo responsable ejecutivo del grupo en comentarios públicos, Hochgeschurtz aseguró que mientras en España se cumplan las reglas básicas de calidad y competitividad, "seguiremos allí". "Hoy España es competitiva, pero la competitividad no es algo que se gana y luego nos relajamos, es algo en lo que hay que trabajar día a día", agregó.

El ejecutivo mencionó que uno de los aspectos que más afecta a la competitividad europea es el alto precio de la energía y advirtió de que "no es posible producir a los precios actuales cuando se puede producir por mucho menos en Estados Unidos o China". "Así que tenemos que hacer algo con esto urgentemente. Es cuestión de impuestos, de fuentes de energía, de concentrarse en nuevas tecnologías".