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Vivienda

La vivienda alcanza su precio más alto de la historia, por encima incluso de la burbuja, tras subir un 12% en el tercer trimestre

El precio del metro cuadrado alcanza los 2.153,4 euros, un 2,5% por encima del anterior máximo de 2008 y un 48% superior al mínimo de 2014

La crisis de acceso a la vivienda se ha convertido en la emergencia económica más grave del país. Con una demanda que crece sin descanso y un parque inmobiliario incapaz de absorberla, los precios avanzan sin freno. Según los últimos datos del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, el precio medio de la vivienda en venta alcanzó en el tercer trimestre 2.153,4 euros/m2, un 12,1% más que un año antes y un nuevo récord. Nunca desde que existen registros -la serie arranca en 1995- el metro cuadrado, que acumula tres trimestres por encima de los 2.000 euros, había sido tan caro. La subida trimestral tampoco ofrece respiro: los precios subieron un 2,9% respecto al segundo trimestre.

Con estas cifras, el mercado ha pulverizado el último gran hito de la burbuja inmobiliaria: los 2.101,4 euros/m2 del primer trimestre de 2008, con un precio actual que es un 2,5% superior. Si se toma como referencia el mínimo de 2014, cuando el estallido de aquella burbuja había deprimido el mercado hasta los 1.455,8 euros/m2, el precio de la vivienda se ha disparado un 48%. Actualmente, un piso tipo de 90 metros cuadrados cuesta de media 193.806 euros, mientras que en los máximos de la burbuja ascendía a 189.126 euros y en los mínimos de 2014 costaba 131.022 euros.

Detrás de esta escalada se esconde un diagnóstico ya conocido pero no por ello menos preocupante: la falta de vivienda capaz de absorber la demanda creciente. La escasez estructural de oferta sigue empujando los precios al alza, especialmente en las grandes ciudades y áreas de alta presión demográfica, mientras miles de jóvenes y familias quedan fuera del mercado por falta de ahorro y salarios insuficientes.

El reciente abaratamiento de los tipos de interés, que vuelve a impulsar las hipotecas, añade más presión en un momento en el que la compraventa se reactiva -63.794 operaciones en septiembre, la cifra más alta registrada para un mes de septiembre de la serie del INE, que arrancó en 2007-, pero la oferta continúa estancada.

Por tipos de vivienda, la vivienda libre de hasta cinco años de antigüedad fue la más cara, 2.515,6 euros/m2, tras incrementarse en el tercer trimestre un 11,5%. Este importe es el más elevado que puede consultarse para este tipo de vivienda, cuyos datos están accesibles desde 2010. Con este incremento, encadena así 14 trimestres consecutivos por encima de los 2.000 euros/m2.

Por su parte, la vivienda de más de cinco años se encareció un 12,1% hasta los 2.142,2 euros/m2. Es la tercera vez consecutiva de toda la serie histórica disponible que supera los 2.000 euros/m2, anotándose el dato más elevado desde entonces (2010). En el caso de la vivienda protegida, su precio aumentó en menor medida, un 2,4%, hasta los 1.195,7 euros/m2. Es el valor más alto desde que puede consultarse la serie, que en este caso está disponible desde 2005.

Todas las comunidades autónomas registraron incrementos de precios en el tercer trimestre, pero algunas destacan por la magnitud del salto. Madrid y Baleares superaron los 3.600 euros/m2, con 3.732,5 y 3.672,4 euros/m2, respectivamente, situándose como los mercados más caros del país. Tras ellas se sitúan País Vasco (2.866,5 euros/m2) y Cataluña (2.548 euros/m2). Los mayores repuntes interanuales se dieron en Cantabria, 15,1%; Comunidad Valenciana, 14,5%; Baleares, 14,5%; Asturias, 14,1%; y Comunidad de Madrid, 14%. En Cataluña, otro de los grandes mercados la subida fue del 10,6%. Las menores subidas, por debajo del 10%, se dieron en cambio en Extremadura (3,8%), Ceuta y Melilla (6,3%), Galicia y La Rioja (9,4% ambas) y Castilla y León (9,8%).

Para atajar la escasez y los altos precios de la vivienda, que ya es la principal preocupación de los españoles, según el CIS, los expertos del sector reclaman sacar adelante la reforma de la Ley del Suelo para facilitar la promoción de vivienda, fomentar la colaboración público-privada para movilizar suelos públicos y que los promotores privados construyan viviendas asequibles, reducir la fiscalidad que encarece la vivienda y el intervencionismo para atraer inversión, y ampliar el parque de vivienda social. Para la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, Isabel Rodríguez, en cambio, se muestra convencida de que simplemente con un sistema público de vivienda el Gobierno conseguirá “acabar con la crisis” habitacional que vive España “para hoy y para siempre”.