Mercado inmobiliario

La vivienda prosigue su ajuste: las ventas caen un 14,4% en agosto y suman siete meses de retrocesos

El número de operaciones retrocede por debajo de las 50.000

El mercado de la vivienda prosigue con su ajuste. El número de transacciones acentuó su caída en agosto hasta retroceder un 14,4% en tasa interanual, su mayor descenso desde enero de 2021. En agosto se registraron menos de 50.000 operaciones (49.252), según la estadística publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, con respecto al mes anterior (julio) la compraventa de viviendas se incrementó un 2%. De esta forma, en lo que va de año las transacciones acumulan una caída del 6,5%.

La compra de viviendas suma ya siete meses de retrocesos consecutivos. Tras cerrar diciembre con una bajada superior al 10%, las bajadas se interrumpieron en enero con una subida del 6,6%. Sin embargo, en febrero retomaron la senda bajista que ya no han abandonado con un descenso del 6,6%, al que siguió en marzo otro ajuste del 5,7%, que se acentuó en abril con un recorte del 8,1%, seguido después de sendas bajadas en mayo y junio del 6,4%. En julio, el bajón ya alcanzó los dos dígitos (10,5%) que ha profundizado en agosto.

El descenso de la compraventa de viviendas en agosto se debió a la caída tanto de las operaciones sobre pisos de segunda mano como a las realizadas sobre viviendas nuevas. En concreto, la compraventa de viviendas usadas bajó un 15,9% en el octavo mes del año, hasta sumar 39.827 operaciones, mientras que las transacciones realizadas sobre pisos nuevos disminuyeron un 7,3%, hasta las 9.425 operaciones.

Financiación más cara

El retroceso de las ventas de vivienda se produce en un entorno de subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) para frenar la inflación que está encareciendo la financiación. Esta circunstancia está provocando, como explica María Matos, portavoz del portal inmobiliario Fotocasa, la expulsión del mercado de aquella demanda menos solvente. "La demanda de adquisición se sitúa por encima de las cifras de prepandemia, por lo que las subidas de tipos no han congelado la demanda latente, sino que sólo están afectando a la ‘sobredemanda’ surgida", asegura Matos.

Demanda sana

Fotocasa calcula que un 28% de los potenciales compradores de vivienda se han visto obligados a paralizar su deseo de comprar por este incremento de tipos. "Esta situación está provocando un cambio en el perfil del comprador hacia uno más específico conformado por ciudadanos solventes de nivel socioeconómico alto, que probablemente tengan expertise en el mercado inmobiliario", añade la portavoz de Fotocasa. También surgen, según añade, nuevas figuras como pequeños ahorradores y grandes inversores, además de compradores extranjeros, que no son tan vulnerables al cambio de política monetaria al precisar menos financiación bancaria.

Desde idealista, su portavoz, Francisco Iñareta, comparte que "los españoles siguen manteniendo su apetito por la compra de vivienda, a pesar del encarecimiento de la financiación, lo que provoca todavía tensiones alcistas en los precios". Ferran Font, jefe de estudios de pisos.com, cree, no obstante, que la bajada de precios se comenzará a sentir antes de que termine el ejercicio "en aquellos mercados que cuentan con una demanda más reducida".

Desde el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España consideran lógico también que haya una parte de la demanda que haya aplazado su decisión de compra. "El mercado inmobiliario es muy sensible a los cambios, y un entorno económico, político y legislativo de cierta inestabilidad tanto en España como fuera de nuestras fronteras no transmite confianza a los compradores. Por eso, aquellos que pueden retrasar la compra de una vivienda prefieren hacerlo y quedar a la espera de que la situación se estabilice y los tipos de interés dejen de subir. Además, la banca está tomando más precauciones a la hora de conceder préstamos hipotecarios, con el consiguiente enfriamiento de la demanda”.