Vivienda

¿Vivir en un piso compartido? El alquiler medio asciende ya a 415 euros al mes

La capital de provincia en la que es más caro compartir piso es Barcelona, ya que los inquilinos tienen que destinar 645 euros al mes

Anuncios de viviendas en alquiler y venta en Madrid
Anuncios de viviendas en alquiler y venta en MadridJesús G. FeriaLa Razon

La imposibilidad de convertirse en propietarios hace que vivir de alquiler sea la realidad de la mayoría de ciudadanos en nuestro país, más por obligación que por gusto. No obstante, el mercado del alquiler tampoco presenta un escenario muy favorable y es que el precio de los arrendamientos no ha parado de incrementarse hasta alcanzar máximos históricos. A cierre del mes de septiembre de 2023, arrendar una vivienda en España tenía un coste de 11,8 euros por metro cuadrado, según datos del portal inmobiliario idealista. Es por ello que compartir piso es la última bala que le queda a muchos españoles para encontrar un lugar en el que vivir sin gastarse gran parte de su salario en el alquiler.

Alquilar una habitación en un piso compartido es un 20% más caro que hace diez años, ya que la renta media nacional en 2012 fue de 345,12 euros mensuales, mientras que este año se sitúa en los 414,91 euros, según el portal inmobiliario pisos.com. Si comparamos el precio de 2023 con la del año pasado, este se ha incrementado un 0,35%, ya que en 2022 la renta media nacional estaba en los 413,35 euros mensuales.

¿Dónde están la mayoría de pisos compartidos?

Tres de cada diez pisos compartidos se reparten entre las provincias de Madrid (16,90%), Barcelona (16,01%) y Valencia (7,75%). A estas les siguen Sevilla (4,76%), Alicante (4,62%), Granada (4,46%), Málaga (3,92%), Salamanca (2,87%), Murcia (2,85%) y Asturias (2,08%). Entre todas estas provincias aglutinan el 66,23% de los pisos compartidos en España.

En el caso de la demanda de habitaciones, en la capital esta alcanza el 21,95%, mientras que la ciudad Condal aglutina el 21,84%. Muy por debajo de estas provincias se sitúan Sevilla (7,10%), Valencia (5,13%) y Málaga (4,61%), y entre estas cinco agrupan el 60,63% de la demanda de pisos compartidos en nuestro país.

Si nos centramos en las ciudades con más pisos compartidos, cinco de ellas agrupan tres de cada diez ofertas de pisos con habitaciones en alquiler: Madrid (9,82%), Barcelona (8,97%), Valencia (4,93%), Sevilla (3,54%) y Granada (3,46%). No obstante, en el caso de la capital, la gente que busca este tipo de pisos casi duplica la oferta existente (18,10%) al igual que en Barcelona (17,25%) y Sevilla (6,56%). En el caso de Valencia y Málaga, la proporción de inquilinos que busca piso supone el 4,37% y 3,57%, respectivamente.

¿Cuál es la capital más cara para compartir piso?

La capital de provincia en la que resulta más caro compartir piso es Barcelona, ya que los inquilinos tienen que destinar 645,42 euros al mes para alquilar una habitación. A esta capital le siguen las siguientes:

  • Madrid: 534,21 euros al mes.
  • San Sebastián: 517,86 euros al mes.
  • Valencia: 470,93 euros al mes.
  • Palma de Mallorca: 462,06 euros al mes.
  • Gerona: 435,56 euros al mes.
  • Málaga: 417,40 euros al mes.
  • Vitoria - Gasteiz: 414,17 euros al mes.
  • Bilbao: 395,88 euros al mes.
  • Pamplona: 391,45 euros al mes.

En la otra cara de la moneda se sitúa Ciudad Real, ya que es la capital con las habitaciones de alquiler más baratas y es que los inquilinos que busquen una habitación en esta capital podrán encontrarla por 154 euros al mes. Por detrás se encuentra Palencia (194,29 €/mes), Badajoz (226,75 €/mes), Jaén (233,17 €/mes), Cáceres (235,56 €/mes), Cuenca (245,67 €/mes), Pontevedra (246,62 €/mes), La Coruña (253,53 €/mes) y Lugo (250 €/mes).

Además de un incremento de precio, los interesados en compartir piso también se enfrentan a una oferta cada vez más reducida. “Aunque muchos propietarios están recurriendo al alquiler de habitaciones para esquivar las restricciones de la Ley de Vivienda, la oferta sigue siendo insuficiente para esta clase de inquilinos”, explica el director de Estudios de pisos.com Ferran Font. Además añade que esta situación se agrava en el caso de los jóvenes que quieren emanciparse, ya que "esta es la única opción, y no suele buscarse, sino que se acepta porque las finanzas personales no dan para más”.