Pisos compartidos: la demanda de habitaciones aumentará hasta un 20%

España es un país cada vez más de inquilinos, más por obligación que por gusto. Y es que vivir de alquiler es la realidad de la mayoría de ciudadanos ante la imposibilidad de poder convertirse en propietarios de una vivienda. Sin embargo, el mercado del alquiler no presenta un escenario mucho mejor, ya que sigue estando protagonizado por unos precios que no dejan de batir récord. Tanto es así, que el mes de agosto se ha cerrado con una subida mensual del precio del alquiler del 0,5% hasta establecerse en 12 euros el metro cuadrado, según datos del portal inmobiliario idealista. Por tanto, en el último trimestre, el precio ha crecido un 2,7% mientras que en el último año la subida es del 9,5%. Ante este escenario, compartir piso se convierte en la única alternativa que les quedan a muchas personas, sobre todo, a los jóvenes, para encontrar un lugar donde vivir y así evitar gastarse gran parte del salario en el alquiler.

Compartir piso es una tendencia cada vez más en auge y se prevé un aumento en la demanda de habitaciones de alquiler que crecerá hasta un 20%, según Comprarcasa. No obstante, todavía hay algunos jóvenes en nuestro país que deciden embarcarse en el alquiler de una vivienda completa. Arrendar un inmueble completo en cualquier zona de Madrid o Barcelona, supondrá destinar un 39% de los ingresos para el arrendamiento, pese a que el Banco de España (BdE) recomienda no superar el 35% del total de los ingresos. "Superar este límite supone limitar la capacidad de gasto y ahorro, algo que coloca a los jóvenes en un importante riesgo financiero mientras la inflación afecta al poder adquisitivo de las familias", aseveran desde el portal inmobiliario.

Habitaciones compartidas: precios de hasta 600 euros

A pesar de que compartir alojamiento es la principal alternativa para que los jóvenes se emancipen, las habitaciones están alcanzando precios prohibitivos de 500 o 600 euros. En el último año los precios han aumentado un 6,2% en la capital, mientras que en Barcelona estos se han incrementado un 6,5%.

En la otra cara de la moneda se sitúa Salamanca, ya que registra los gastos más bajos, al disponer de habitaciones a 220 euros. A esta le siguen Granada (260 euros), La Coruña (290 euros), Sevilla (320 euros) y Valencia (330 euros).

La escasez de oferta sumado a la creciente demanda ha provocado que el precio de las habitaciones se haya incrementado. Por tanto, muchos deben desplazarse a la periferia para encontrar precios más asequibles o incluso recurrir a las residencias de estudiantes ante la escasez de habitaciones. "De esta manera, desde 2019 se han construido cerca de 60 nuevos centros que suponen 15.000 plazas en total. Asimismo, se prevé que la tendencia continúe en los próximos años, con Madrid, Cataluña y Castilla y León a la cabeza en la creación de nuevas residencias", explica idealista.

Asimismo, los propietarios prefieren destinar sus viviendas al alquiler vacacional, ya que aportan mucha más rentabilidad que un arrendamiento a largo plazo, lo que genera aún mayor escasez. Desde el portal inmobiliario señalan que "los propietarios que eligen esta posibilidad pueden ajustar el alquiler mensual en función de la demanda, la época del año o el tiempo de estadía, algo imposible con un alquiler a largo plazo".

Por tanto, para controlar estos elevados precios, idealista sostiene que es "imprescindible" una colaboración pública-privada que ofrezca beneficios fiscales y garantías legales más sólidas a los arrendadores, lo que permitiría “brindar nuevas soluciones que garanticen oportunidades reales para los estudiantes y sus familias”.