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Piso compartido: así es como puede repartir los gastos

El 70% de las personas que comparten piso son menores de 35 años

La crisis ha aumentado el número de personas que buscan compartir piso
Un anuncio del alquiler de una habitaciónlarazon

Vivir de alquiler es la realidad de la mayoría de ciudadanos, en vez de la excepción, ya que muchos de ellos se ven obligados a arrendar una vivienda ante la incapacidad de poder convertirse en propietarios de una. No obstante, el mercado del alquiler no presenta un escenario mucho más alentador, ya que el elevado precio de los inmuebles ahoga a los inquilinos, haciendo que algunos tengan que destinar hasta un 70% de su salario en pagar la renta. Por tanto, arrendar pisos en solitario es algo que no todos se pueden permitir, por lo que muchos están condenados a tener que compartir vivienda y alquilar una habitación, como es el caso de los jóvenes. Tanto es así, que siete de cada diez personas que comparten piso son menores de 35 años.

"La realidad muestra que la mayoría de quienes comparten piso no lo hacen por placer sino por obligación. Es una situación que refleja las dificultades de acceso a la vivienda de una parte muy importante de la población. El el principal impedimento es el precio del alquiler, es la razón que los lleva a tener que compartir una vivienda", explica la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos.

La convivencia en un piso compartido no siempre es fácil y el tema del dinero puede ser motivo suficiente que de lugar a fuertes discusiones. Por tanto, es importante establecer desde el principio una serie de normas y reglas para el pago de la luz y agua o los gastos de la compra común para evitar futuros problemas. En este sentido, desde el portal inmobiliario de Fotocasa explican a aquellos que comparten piso como pueden repartir los gastos equitativamente entre sus compañeros:

  • Elegir un pagador y repartir gastos: A pesar de que esta alternativa no suele darse en los grupos de amigos que comparten piso, esta puede ser útil, ya que uno se encargará de pagar todos los gastos comunes y el resto de convivientes saldarán su deuda a través de Bizum o una transferencia bancaria.
  • Repartir los gastos por persona: Esta alternativa consiste en repartir los gastos comunes -luz, agua, internet...- según su valor entre todos los miembros de la vivienda para que todos paguen aproximadamente lo mismo.
  • Pagar por turnos mes a mes: Esta opción consiste en que los gastos los pague cada mes una persona distinta, para que así todas abonen más o menos lo mismo. Sin embargo, esta alternativa puede generar disputas, ya que los gastos de la energía no serán los mismos en invierno que en verano, haciendo que algunas personas tengan que asumir un gasto mayor que otras.
  • Usar aplicaciones de reparto de gastos: Cada miembro de la vivienda va pagando lo que sea necesario durante el mes y después se registra en una aplicación móvil cada uno de esos gastos para que se repartan entre todos los participantes y nos digan quién debe a quién y cuánto dinero.
  • Abrir cuenta conjunta: Por último, esta opción suele ser útil sobre todo para las parejas que viven de alquiler, aunque también podrán utilizarla los compañeros de piso. En este sentido se abrirá una cuenta conjunta a nombre de todos los miembros donde se harán traspasos del mismo importe principio de mes procedentes de todas las partes y los gastos comunes se pagarán con esa tarjeta.