Editorial

Unos pactos con muy poca factura electoral

Los simpatizantes del PP y de Vox parecen dar por sentado que, el 24J, sus líderes estarán obligados a entenderse.

Historia del candidato Alberto Núñez Feijóo
Historia del candidato Alberto Núñez FeijóoHistoria del candidato Alberto Núñez Feijóo

De celebrarse hoy las elecciones generales, el Partido Popular y Vox sumarían una cómoda mayoría absoluta, con 180 escaños, fundamentalmente por el tirón de Alberto Núñez Feijóo que, por sí solo, obtendría más diputados en el Congreso que la suma del PSOE y, valga la redundancia, Sumar.

Al menos, así se desprende de los resultados del último sondeo sobre intención de voto elaborado por «NC Report» para LA RAZÓN, que ayuda a despejar una de las dudas más extendidas en la precampaña, la que se refiere a la influencia en el cuerpo electoral de los pactos de gobierno y los acuerdos de investidura en ayuntamientos y autonomías, que de todo ha habido, entre los populares y Vox.

Dado que el trabajo de campo de la encuesta se llevó a cabo entre el 26 y el 30 de junio, es decir, cuando toda la atención mediática estaba centrada en la «batalla» extremeña, cabe colegir que ni ha desmovilizado a los votantes del centro y la derecha ni la «alerta antifascista» ha funcionado entre los de la izquierda. Es más, el candidato popular sigue siendo el político más valorado por los encuestados, de la misma manera que el candidato socialista, Pedro Sánchez, sigue obteniendo la peor valoración entre sus propios votantes, lo que, sin duda, va a convertirse en una de las claves de la campaña electoral.

Por lo menos, quienes se declaran socialistas han dejado de valorar más a la líder de Sumar, Yolanda Díaz que a su propio candidato, cambio de tendencia que, también, se traslada a la intención directa de voto, puesto que el PSOE recibiría el trasvase de 700.000 sufragios que fueron de Unidas Podemos en las elecciones generales de noviembre de 2019, mientras que los socialistas «sólo» perderían 480.000 votos en favor de la nueva formación comunista. Respecto al resto de los socios del pacto de investidura, todos descienden en la perspectiva de voto, salvo Bildu, que sube ligeramente, con especial incidencia en ERC, que se dejaría 150.000 sufragios y dos escaños, en línea con lo ocurrido en las pasadas municipales.

En el otro segmento ideológico, el presumible triunfo de Núñez Feijóo se fundamenta, tal y como señala la encuesta, en la absoluta fidelidad de sus antiguos votantes –el 95,4 por ciento va a repetir el sufragio– y en la recuperación del voto que se fue a Ciudadanos. Pero, también, y es muy significativo, en los 768.000 apoyos procedentes del PSOE y en los 800.000 que vienen de Vox.

Por supuesto, hablamos de los resultados de una encuesta, sólida, pero una encuesta, cuando queda por delante toda la campaña electoral, que se presenta muy reñida y que, como reza la experiencia, puede decantar un porcentaje significativo del voto indeciso. Aunque, eso sí, no será entre los simpatizantes del PP y de Vox, que parecen dar por sentado que, el 24J, sus líderes estarán obligados a entenderse. Y no les parece mal.