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Editorial

Un plan para resolver lo esencial

Conciso y directo, pero nada sencillo. Sobre todo en materia de inmigración, donde Feijóo tiene claro que debe dar la batalla para ganar el relato tanto a la izquierda como a su derecha

Feijóo, ayer en Murcia con la plana mayor del PP EUROPAPRESS

El líder del Partido Popular no quiere dejar nada al azar sobre los planes de actuación de cara a una cita electoral que, pese a lo que parece, puede estar más cerca que lejos, y no quiere que le pille con el paso cambiado y sin haber hecho los deberes. Por ello, en el cónclave que ha celebrado en Murcia con sus barones territoriales, en la llamada «Declaración de la Región de Murcia» ha puesto título y texto a lo que serán los fundamentos principales de su hoja de ruta: una inmigración organizada, acabar con el retroceso que en materia de igualdad creen que se ha producido con las políticas sectarias desarrolladas por este Gobierno, un nuevo plan de infraestructuras potenciado por una impulsora ley de contratación pública, un pacto nacional del agua y un plan fiscal que acabe con el ahogo al que se ha sometido a la clase media y a las empresas. Conciso y directo, pero nada sencillo. Sobre todo en materia de inmigración, donde Feijóo tiene claro que debe dar la batalla para ganar el relato tanto a la izquierda como a su derecha. De momento, el líder del PP y sus presidentes autonómicos reclaman al Gobierno de Pedro Sánchez que asuma la atención y financiación directa de los menores inmigrantes no acompañados ante la actual saturación de los recursos de las comunidades, y que se promueva, siempre que sea posible, el retorno y la reunificación familiar en sus países de origen. Un cambio estructural de gestión que abre un nuevo camino para redirigir los esfuerzos hacia los países de origen, no que recaiga todo sobre los gobiernos regionales, que en la actualidad no tienen capacidad ni planes de educación ni de arraigo para estos inmigrantes. La gestión de los menores no acompañados no puede ser el fruto de un reparto arbitrario y sin transparencia, y mucho menos un instrumento de negociación política entre el Gobierno central y sus socios separatistas. En el texto de 15 páginas que han suscrito Feijóo y sus presidentes, aseguran que el Gobierno debe asumir su responsabilidad y las consecuencias de su fracaso en la política migratoria. Asimismo, han expresado su gran preocupación por el retroceso que se ha producido en los últimos años en materia de igualdad, citando como último ejemplo los fallos en los dispositivos telemáticos de control de agresores, para lo que han exigido depuración de responsabilidades y la inmediata destitución de la ministra de Igualdad, Ana Redondo. Con las últimas patas sobre las que sostendrán su programa, Feijóo ha dejado claro su compromiso con un Plan Nacional de Infraestructuras para acabar con la mala planificación; la necesidad de un Pacto Nacional por el Agua que determine la planificación hídrica como una política de Estado; y que acabe la asfixia fiscal que sufren la clase media, el sector primario y las empresas. Mucho que cambiar y no menos que resolver.