
Editorial
El submarino: El comodín de Franco
Empieza a ser una patética constante el hecho de que, cuando el Gobierno tiene serios problemas, de repente comiencen campañas desde el ámbito del Ejecutivo que saltan hasta sus medios afines

Empieza a ser una patética constante el hecho de que, cuando el Gobierno tiene serios problemas, de repente comiencen campañas desde el ámbito del Ejecutivo que saltan hasta sus medios afines. En los últimos días, por ejemplo, y tras conocerse, entre otras cuestiones, la francachela de José Luis Ábalos en el Parador de Teruel con ciertas señoras -en una etapa en la que Óscar López estaba al frente del organismo, considerado un retiro dorado-, han aparecido diversas filtraciones sobre las intenciones de Moncloa de disolver entidades apologéticas del régimen franquista o el aviso a navegantes sobre el cese del prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera.
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